sábado, 2 de octubre de 2010

JUNIO EN ESTADOS UNIDOS

      Tengo un hermano que vive en Estados Unidos de América, concretamente en Cresskill localidad del estado de Nueva Jersey. No sabría como definir a esta localidad porque no está estructurada como nosotros entendemos un pueblo o una ciudad. Es típicamente americana, residencial, formada por chalés rodeados de jardín. A través del Google Hearth se puede apreciar perfectamente como es. Es una zona muy segura. No hay una casa que esté vallada. En el centro encontramos la iglesia, una oficina bancaria y poco más. Es todo muy frondoso, con muchos árboles, muy verde. En las matrículas de los coches figura el nombre del estado (New Jersey), el número de la matrícula y la inscripción State Garden (Estado Jardín), debido precisamente a la abundante vegetación que existe.

      Con motivo de la graduación de su hijo, mi sobrino y ahijado, nos desplazamos en junio a Estados Unidos. La graduación en la high school equivale aquí a terminar tu periodo escolar previo a la universidad (actualmente 2º de Bachiller). Allí es un gran acontecimiento escolar y de emancipación. Eso de la emancipación me hace gracia porque, claro, todo a cuenta de los padres. Pero bueno, la cosa está así montada a pesar de las quejas de mi hermano (es que es de Tolosa).

      En la siguiente fotografía podemos ver una típica casa de Cresskill
Casa de Cresskill
        Continúo. Con la excusa de la graduación fuimos a pasar unos días y a conocer Washington. No lo he comentado: Cresskill está a unos 45 minutos de autobús de Nueva York.

        La graduación fue muy solemne con interpretación del himno americano y el Dios salve a la Reina (Es un colegio irlandés). Los alumnos con sus togas y becas recibían el diploma correspondiente junto a sus padres. El nombre del colegio: Bergen Catholic High School.

       Inserto unas  fotografías de la ceremonia.


Bergen Catholic High School






Estos no son ni mi hermano ni mi sobrino

       Una vez transcurrida la ceremonia fuimos a casa de mi hermano y aperitivo. A continuación comida en un restaurante italiano de primer nivel. Lo de los restaurantes allí con el alcohol es digno de estudio. Hay restaurantes que en la carta tienen bebidas alcohólicas. Eso quiere decir que tienen licencia. Otros no la tienen y por lo tanto no pueden expender alcohol. Son los ayuntamientos quienes emiten estas licencias.Ahora bien, los que no pueden dar alcohol permiten que lleves el vino o lo que que sea de la calle. Te cobran el descorche. Para ello existen unas tiendas que solo venden alcohol y son espectaculares, generalmente regentadas por chinos, y con una oferta impresionante. Encuentras, por ejemplo, vinos de todo el mundo. Españoles desde Rioja pasando por Albariño, Ribeiro, etc.


     

Museo Metropolitano (MET)
       Al día siguiente fuimos a Nueva York, en autobús, a pasar el día.

      En la foto de arriba vemos la entrada en el MET. Situado junto a Central Park, es un museo impresionante. Desde Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma hasta lo más contemporáneo. Hay una sección de románico español impresionante. Tallas, las verjas de la Catedral de Valladolid. En fin, una locura de museo. Coincidimos con una exposición monográfica de Picasso. No se puede ni comentar. La disposición y organización de las diferentes épocas es de lo más lógico y sencillo de adivinar.

      Muy cerca del MET está el Gugennheim. Edificio de disposición circular construído en 1959 por Frank Lloyd Wrigth quien tuvo la genial idea de distribuir la sala de exposiciones de manera circular ascendente.



           En la siguiente foto se puede apreciar el interior y esa disposición ascendente del museo. La verdad es que la exposición no me pareció atractiva pero estar ahí ya valió la pena.


Interior del Gugennheim

      Quisimos ir luego al MOMA pero las colas daban la vuelta a la manzana. El Arte Contemporáneo se me hace más espeso que el Moderno, Medieval y Antiguo. Son tantas las corrientes existentes y tan difícil de entenderlo que no termino de cogerle atractivo. Disfruto mucho más de la visión del antiguo Egipto o del Barroco español que del fauvismo o cualquier otra corriente contemporánea

      Así que a patear Manhattan. Es una gran ciudad. Acabas con las cervicales dobladas de tanto mirar hacia arriba. Se respira vitalidad por todas las esquinas. El comercio es increíble con unas tiendas de tamaño a la americana. El cambio nos resulta muy ventajoso pero siempre estás calculando el peso de lo que traerás a la vuelta. Los que nos manejamos pésimamente en inglés lo tenemos bastante fácil ya que el porcentaje de hispanos que trabajan en el comercio y la hostelería es muy elevado. Son muy amables y te ayudan en lo que pueden.



     


      Recomiendo patear la ciudad. Andar y andar. La gente va a lo suyo y la sensación de seguridad es total. Es habitual encontrar en cada cruce una pareja de policías. No hay cosa más entretenida que ver a toda esa multitud que va, viene no sabes ni a donde ni de donde. Son como autómatas con un café en la mano y el mp3 en los oídos. Comen chicle. No he visto, esta vez, tanto consumo callejero de helados, salchichas, etc. Los puestos ambulantes se veían vacíos. La crisis, maldita palabra que todo lo atenaza. Las tiendas con unas rebajas rebajadas, auténticos saldos. A pesar de eso también vacías. Se desvivían por atenderte y la amabilidad era extrema. Algo ya cayó.

   
      Me gustaría conocer otro Nueva York. Otros barrios, otras zonas por donde no andamos los turistas y donde los neoyorkinos viven el día a día. Todo lo conocido es muy turístico y acabas un poco saturado de tanta tienda, tanta prisa. Se me olvidaba, imprescindible una buena cámara de fotos y atreverse con el blanco y negro. Nueva York queda muy bien en blanco y negro.

 

     
      Una vez pasada la graduación, mi hermano nos dejó el coche y fuimos a Washington. Gracias al GPS tuvimos un viaje de lo más agradable. Estos chismes la clavan y te dejan en la puerta del hotel. De todos es sabido el límite de velocidad a 65 mph (Aprox. 90 km/h). Mi hermano me dijo que condujera a la velocidad que va la gente. Mas o menos van entre 75 y 80 mph. Ahora bien, no ves a nadie que vaya mucho más rápido que el resto. Son impresionantes los camiones: muy largos y con ese morro tan típico. Algunos camioneros los llevan como si fueran Harley Davidson, limpios y relucientes.

       Desde 2007 a este año he notado un cambio radical en el parque automovilístico americano: se ve mucho coche japonés, coreano, alemán, y poco americano. Están optando por el coche de tamaño europeo, de bajo consumo. Los clásicos Chevrolet, Ford, Cadillac americano, los utilizan sobre todo los taxistas (mucho mercado de 2ª mano). Me da la sensación que el americano medio se está desprendiendo de esos tanques de elevado consumo y dudosa calidad y prefiere lo que desde hace años se ve en Europa.


Monumento a Lincoln


      Washington me pareció una ciudad preciosa, muy verde, nada que ver con Nueva York. No parece que sea la capital de EEUU. Todos los ministerios, edificios oficiales, etc están ahí. La mayoría de sus habitantes trabajan para el estado. Son funcionarios públicos. Aquí si se ve al clásico americano con sus pantalones chinos y camisas blancas o azul claro. Poco hispano y mucho negro. Los que no dominamos el inglés lo tenemos más complicado a pesar de que se esfuerzan en entenderte. El centro de la ciudad es bastante anodino, con amplias avenidas, edificios oficiales por todas partes y poco comercio. A partir de las 5-6 de la tarde esa zona queda desierta.



Universidad de Georgetown
  
San Ignacio de Loyola

      Georgetown es el barrio que entonces cobra vida. Aquí se encuentra la famosa universidad que lleva su nombre (foto superior) donde,entre otros, estudió el futuro Rey de España, el Príncipe Felipe. Fundada por los jesuitas, hay a la entrada una estatua de San Ignacio de Loyola. (ver la foto de arriba).

 
Base del Obelisco (Monumento a G. Washington)


      El National Mall es una zona inmensa formada por jardines, monumentos nacionales, memoriales y rodeada por los museos Smithsonianos. Se extiende desde el monumento a Lincoln hasta el Capitolio. Es uno de los lugares más visitados de Washington y testigo de protestas y manifestaciones muy importantes como la March on Washington de 1963 o la Million Man March de 1995. Tuvimos la suerte de que nos tocara un tiempo fabuloso y pudimos disfrutar de un paseo que duró prácticamente todo el día. Partimos del monumento a Lincoln pasando por el Obelisco de G. Washington y llegamos hasta el Capitolio. Visitamos la National Gallery of Art, impresionante museo formado por dos edificios, uno clásico y otro moderno, comunicados por un luminoso túnel subterráneo. Aquí comimos en un self service de lo más surtido y pudimos ojear y enredar un poco en la tienda. Todos los museos de esta ciudad son gratuitos, a ver si cunde el ejemplo. No así en NY.
 

Monumento a G. Washington (170 mts)
 

      Este monumento se encuentra más o menos en la mitad del recorrido. Si continuamos divisamos a lo lejos el Capitolio. Es la sede actual de las dos cámaras estadounidenses: El Senado y la Cámara de Representantes. Es un ejemplo típico de neoclasicismo americano.



Capitolio
 

Capitolio

  
      Probablemente sea uno de los edificios mas vigilados. Se veía policía en los pisos superiores que continuamente te vigilaban a través de prismáticos. En cuanto te llevabas la cámara de fotos a la cara ya te estaban vigilando. El Capitolio lo considero como punto final. Luego......a volver. Nos detuvimos en el monumento a los caídos en la guerra de Vietnam. Es una larga pared de granito negro donde están inscritos los nombres de todos los soldados americanos muertos en Vietnam (58.169), dispuesta en ángulo recto, diseñada por Maya Lin y construida en 1982. Es uno de los monumentos memoriales que cuenta con mas devoción en EEUU. Casi todos tienen un familiar o un conocido inscrito en esta pared.


 




      Otra visita "obligada" fue ver la Casa Blanca desde la verja del jardín. Le habían sacado de paseo al perro de la familia Obama de nombre Bo y de raza "perro de aguas portugués". Los americanos que estaban viéndolo estaban como locos. No paraban de llamarle. El can, claro, pasando.


Casa Blanca y Bo


      Volvemos a Georgetown a comprar algo, pasear y cenar. Es un barrio histórico y tradicionalmente ligado a la clase alta. Fue fundada como ciudad en 1751 y precedió a la ciudad de Washington y al distrito de Columbia.Su actividad inicial fue de puerto receptor sobre todo de tabaco procedente de Maryland. El puerto alcanzó gran prosperidad con rapidez y fue creciendo en número de habitantes. Como he dicho antes aquí se encuentra la prestigiosa Universidad de Georgetown y el Hospital que lleva el mismo nombre. Nos hospedamos en un hotel que está dentro del complejo Hospital - Universidad, muy recomendable en cuanto a instalaciones, accesibilidad y precio.

      Cuando paseas por Georgetown parece que estás en Inglaterra. Son casas pequeñas, con fachada de ladrillo sobre todo y con acceso a través de escaleras exteriores. En los alrededores de la universidad se notaba que eran residencia de estudiantes ya que muchas fachadas estaban pintadas con vivos colores. Se veían, también, casas de nivel elevado. Voy a colocar unas cuantas fotos.














      Pasamos 2 días estupendos en esta ciudad y de vuelta a Cresskill  hicimos una parada para visitar a las familias que habían alojado durante 3 veranos consecutivos a nuestras hijas. Esas dos familias son cuñados entre ellos. Lo hacen de manera totalmente desinteresada y el recuerdo que tienen tanto María como Cristina es muy grato. Nos acogieron con mucha amabilidad y tomamos el aperitivo con un vino de Rioja (Ondarre Reserva) que ellos habían conseguido. De vuelta a Cresskill nos cogió una buena tormenta y al pasar por las cercanías de NY debido al pedazo tráfico que había me lié con el GPS y tuvimos que alargar un poco la llegada. Nos dejó en la puerta de casa.

      Al día siguiente, a las 20h cogimos el avión en Newark y a casa

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