domingo, 30 de noviembre de 2014

Hendaya - San Juan de Luz

      Hace unos días, aprovechando la bonanza meteorológica de este mes de Noviembre, decidimos realizar esta travesía que transcurre a lo largo de la denominada "Route de la Corniche", camino prácticamente paralelo a la carretera que une estas dos localidades. Es un recorrido que lo pueden hacer desde jóvenes a personas mayores ya que prácticamente no presenta ningún tipo de dificultad. 

      No se exactamente la distancia en kilómetros que recorrimos desde la estación de Hendaya hasta la correspondiente de San Juan de Luz. La duración en tiempo fue de cuatro horas y media.

 

      Salimos desde la estación de Lugaritz, en "El Topo", a las 9h y una vez que llegamos a Hendaya subimos por el Boulevard De Gaulle hasta llegar al monumento que recuerda a los habitantes de Hendaya caídos en la Primera Guerra Mundial. Desde ahí bajamos unas escaleras y accedimos a un paseo que va bordeando el mar hasta llegar al puerto deportivo. Nosotros no hicimos todo ese recorrido. Al llegar a la altura del antiguo consulado español nos desviamos por el Boulevard del General Leclerq y llegamos al casino de la playa.  Me llamó la atención la cantidad de surfistas que había a lo largo de los 3 Km de longitud que tiene esa playa. Una vez allí nos dirigimos al final del playa y ascendimos por la carretera que nos lleva a San Juan de Luz.

 

      A un kilometro aproximadamente encontramos un cruce donde se lee "Domaine d'Abbadia". Seguimos por ahí y a través de un camino llegamos a un caserío de típica construcción vasco-francesa, llamado Larretxea. Es una oficina de información y ahí nos proporcionaron un plano muy bien documentado de todos los senderos que hay por la zona.



 

      Seguimos el camino, dejamos a nuestra derecha el caserío Nekatoenea (antigua granja hoy reconvertida en residencia de artistas plásticos contemporáneos) y pasamos bordeando el Castillo d'Abbadia.

 

      Este castillo fue mandado construir por Antoine Thomson d'Abbadie (Dublín 1810 - Paris 1897). Personaje polifacético donde los haya. Explorador, geógrafo, numismático y astrónomo francés. Fue también un destacado promotor de la cultura vasca. Pero sobre todo destacó como explorador y geógrafo. En aquella época la pedrada que tenían la mayoría de los exploradores era descubrir las fuentes del Nilo. El tenía su teoría pero finalmente fue desestimada por equivocada. A la vuelta de sus viajes se estableció en Hendaya y allí construyó el Castillo de Abbadie, obra del arquitecto Eugéne Viollet-le-Duc (arquitecto del Sacré Coeur de París o de la Catedral de Perigueux), de estilo neogótico. A su muerte lo donó a la Academia de Ciencias Francesa. Para mas información: www.chateau-abbadia.fr

 

      El sendero está muy bien señalizado y es de fácil acceso. Al comienzo y debido a las recientes lluvias había una zona  algo embarrada que atravesaba un bosque y que, ayudados con unos bastones, superamos sin dificultad. Ese bosque forma parte de la denomiada "Domaine d'Abbadia".

 

      Trancurridas un par de horas aproximadamente llegamos a la Residencia Haizabia. Soberbio edificio de estilo vasco-francés construído entre1928-1930. En sus incios fue uno de los mejores hoteles de la zona y llegó a disponer de dos viveros de pescado. Uno para los de agua dulce: truchas, angulas.... y otro para mariscos y moluscos (ostras, langostas, cigalas, etc). Delante del edificio se construyó una piscina que tenía la característica de que se llenaba en pleamar y se vaciaba en bajamar, existente actualmente.  Al lado hay una playita pero  resulta incómoda por sus fondos rocosos. Delante de este hotel de cuarenta habitaciones existía un florido jardín donde se celebraban veladas de baile con las mejores orquestas del momento. Después de la Segunda Guerra Mundial fue destinado a orfanato y en verano servía para colonias infantiles. Actualmente pertenece a la SNCF (la Renfe francesa) y es utilizado como establecimiento vacacional de los trabajadores de la compañía ferroviaria.

 

      Aquí hicimos un alto y disfrutamos del lugar mientras reponíamos fuerzas con unos bocadillos y frutos secos. De repente, sorpresa,  apareció mi hermano Eduardo que, en moto, realizaba el mismo recorrido que nosotros pero lógicamente por carretera. El día invitaba a esta excursión.

 

      Tras este breve descanso reanudamos la marcha. El camino va bordeando la carretera y a nuestra izquierda podíamos observar unos preciosos acantilados con el clásico aspecto de flysch (sucesivos estratos rocosos que el mar ha dejado al descubierto y que se adentran en el mar escondiendo restos de millones de años). También pudimos ver unos artilugios que se utilizan para sacar del mar algas rojas (Gelidium Imperial), muy solicitadas para la fabricación de la gelatina Agar-Agar utilizada como medio de cultivo en microbiología, laxante, espesante para sopas y helados y como agente aclarador de la cerveza.



 

      A lo lejos comenzamos a divisar Sokoa. Este tramo es probablemente el más bonito de la excursión. Durante la ocupación nazi de Francia, en diferentes zonas del litoral vasco-francés, se construyeron bunkers cuya misión era servir como puntos de observación de posibles escaramuzas aliadas. Varias de estas construcciones todavía se pueden ver a lo largo de este trayecto.



 

      Llegamos a Sokoa, preciosa localidad vecina de San Juan de Luz. Destaca su fuerte o castillo que fue construido en la época de Enrique IV (1553-1610), primer Borbón que reinó en Francia. La permanente obsesión de los monarcas franceses ante las invasiones españolas hizo que este rey ordenara su edificación. En 1636 pasó a manos españolas denominándose Fuerte de Castilla. Mas tarde fue recuperado por Francia y posteriormente, en 1814, fue ocupado por los británicos. En 1816 pasó de nuevo a ser propiedad francesa hasta la actualidad.

 

      No he paseado nunca por ese dique pero más de un conocido me ha recomendado hacerlo, sobre todo, los días de temporal.

 

      Una vez pasado Sokoa nos adentramos en Ciboure. Destacan sus edificios de estilo vasco-fracés. Abandonamos la carretera general y pasamos al interior, a su calle principal, donde se encuentra la iglesia de San Vicente. Esta iglesia se comenzó a construir en 1551 y no fue hasta 1696 cuando alcanzó sus dimensiones actuales. Está rodeada de dos cementerios, uno de ellos para los agotes (aquí llamados kaskarrots). En el exterior se pueden apreciar dos puertas, una principal y otra en la parte de atrás que era la que utilizaban los agotes. Su interior presenta tres galerías de madera similares a las que podemos ver en algunas iglesias de San Juan de Luz o Ahètze.



 

      Seguimos nuestro recorrido y divisamos la estación del tren. Nuestra idea era dar una vuelta por la calle Gambetta y comprar algo típico como el gâteau basque, pero al pasar por la estación y comprobar que teníamos un tren a Hendaya en 10 minutos, nos lo pensamos y cojimos el tren, comodísimo por cierto, y nos plantamos en Hendaya en 10 minutos.



 

      Desde ahí cojimos el "topo" y vuelta a casa no sin antes meternos un impresionante bocadillo de tortilla de patatas con un buen vino blanco en el restaurante Artikutza de Benta Berri.

      Animo al personal a hacer este paseo. Una buenísima manera de aprovechar el día.

      Un saludo,

martes, 12 de agosto de 2014

Otro Museo Picasso


      Cuando hablamos de Museos Picasso nos vienen a la memoria el de Barcelona, París y el de Málaga. En la provincia de Madrid, en Buitrago de Lozoya, existe un pequeño museo Picasso localizado en el Ayuntamiento y que reúne una colección de obras donadas por Eugenio Arias, peluquero y barbero de Picasso.

Ayuntamiento de Buitrago de Lozoya

       Buitrago de Lozoya es una localidad madrileña que la encontramos en la N1, direccion Madrid, nada más bajar el puerto de Somosierra. Dista unos 75 Km de la capital y actualmente hay censados 1964 habitantes. Bañado por el río Lozoya posee un casco antiguo amurallado con una iglesia gótica y el Castillo de los Mendoza. Este casco antiguo fué declarado Monumento Nacional en 1931. Actualmente posee el titulo de Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Muy recomendable su visita.



      En esta localidad nació Eugenio Arias Herranz, conocido mundialmente como "el barbero de Picasso" un 15 de Noviembre de 1909. Durante su juventud se afilió al Partido Comunista y combatió durante la Guerra Civil en el bando republicano. Una vez terminada la contienda se exilió en Francia y se estableció en Vallauris (Provenza) donde abrió su peluquería. Durante sus estancias en la Costa Azul, Picasso entabló una fuerte amistad con Arias y éste fue mucho más que su peluquero. Amigo (tal y como lo cita Picasso en sus dedicatorias: "a mi amigo Arias"), confidente, contertulio, etc. A ambos les unían muchas cosas: ideología política, afición a los toros, etc.




      Picasso a lo largo de su vida fue obsequiando a Eugenio Arias con diferentes obras: carteles, cerámicas, libros dedicados, etc que fue coleccionando y que en 1985 donó íntegramente a la localidad de Buitrago de Lozoya. En su ayuntamiento se instaló este museo. Falleció en Vallauris el 28 de Abril de 2008 con 98 años de edad.





      El día que fuimos a visitarlo pedí permiso al encargado para hacer unas fotografías y me dijo que si pero sin flash. A continuación expondré algunas de ellas.



     





     









      Como podemos ver el tema taurino está muy presente en las obras de Picasso. Conocida era su afición y su amistad con diferentes toreros, entre ellos con Luis Miguel Dominguín. Juntos los vemos en la fotografía de abajo junto a Lucía Bosé y dos de sus hijos. Miguel Bosé está sentado con su padre.



      Buitrago de Lozoya merece ser visitado tanto por su  casco antiguo amurallado como por su museo Picasso. Os animo a que lo visitéis por ser un museo muy íntimo y personal ya que todas las piezas estan dedicadas a Eugenio Arias. Su entrada es gratuita.

      Un saludo,

martes, 24 de junio de 2014

Toulouse y Artajona

      Leyendo el título de esta entrada lo primero que al lector se le puede pasar por la cabeza es que relación puede existir entre estas dos poblaciones tan alejadas geográficamente. Esa relación viene a través de un santo, San Saturnino, patrón de Toulouse y de Artajona, localidad de la Zona Media navarra situada a unos 30 km de Pamplona.

Artajona
      San Saturnino (tambien llamado Sernin, Serenín, Cernin) nació en Toulouse y fue un misionero cristiano que sufrió persecución por parte de los romanos. Fue martirizado el año 257 en esa localidad siendo ensogado y arrastrado por un toro hasta que muríó. Su cuerpo quedó inerte en una calle de la localidad, actualmente conocida como calle del Taur (toro en occitano) y que comunica la Plaza del Capitolio con la Plaza de San Sernin. En esta calle se levantó la iglesia Nuestra Señora del Taur donde, según cuenta la leyenda, quedó abandonado su cuerpo. Sus restos se encuentran en la cripta de la impresionante Basílica  de San Sernín  de Toulouse, obra cumbre del románico francés construída entre los siglos X y XI.

Basílica de San Sernín de Toulouse

      En su misión evangelizadora San Saturnino estuvo en muchas localidades entre ellas Pompaelo (la actual Pamplona) donde convirtió al cristianismo a muchos paganos, entre ellos a Fermín,  hijo de un alto administrador romano de Pamplona que posteriormente fue obispo de Amiens y murió decapitado. En su honor se celebran los célebres "sanfermines". Pamplona construyo una iglesia en honor a San Saturnino, Iglesia de San Cernín, siendo actualmente el patrón de la localidad. Las campanadas de esta iglesia son las que indican la salida de los encierros de San Fermín.


Cripta de San Sernín de Toulouse

      En el siglo XIII monjes tolosanos fueron llamados desde Artajona para que levantaran una iglesia en honor a San Saturnino. A la vez que la iglesia, que hacía las veces de fortaleza, se construyó una muralla y al conjunto se le conoce actualmente como el Cerco de Artajona, impresionante construcción que se divisa desde muy lejos. A cambio los monjes recibieron los diezmos (la décima parte de los impuestos que cobraba la Iglesia).




      La iglesia de San Saturnino de Artajona es de estilo gótico y se puede considerar como iglesia/fortaleza. Es de aspecto muy robusto y lo más destacable está en su portada occidental. Aquí encontramos doce arquivoltas muy decoradas y en el tímpano aparece San Saturnino en el centro, a su derecha una mujer de la que sale una serpiente de su oído, como encarnación del mal, y que es uno de los milagros atribuídos a este santo. Arrodillados dos personajes sobre los que hay diversas interpretaciones. Unos creen que se trata de Felipe el Hermoso y Juana de Navarra (los Reyes de Navarra en el siglo XIII) y otros piensan que son el gobernador de Toulouse y su esposa. Esta última versión parece la más fiable ya que detrás del personaje masculino aparece un escudo con la cruz occitana que también figura en el escudo de Toulouse.




      Bajo el tímpano aparece el dintel asimismo tallado y con unas imágenes que representan el martirio de San Saturnino. En los dos extremos podemos ver dos torres que representarían el cimborrio de la Basílica de San Sernín.

Martirio de San Saturnino

      De izda a derecha podemos ver:

      San Saturnino es juzgado


      San Saturnino es apaleado


      San Saturnino es ensogado y arrastrado por el toro


      San Saturnino muerto



      Delante de esta portada se encuentra la oficina de turismo y la persona allí presente fue la que nos dió información sobre el porque se levanta en Artajona una iglesia en honor a un santo tolosano. La iglesia estaba cerrada y no pudimos entrar. Por lo visto las llaves las tienen unos monjes que se encontraban cerca pero no dimos con ellos.

      Como detalle a destacar me llamó la atención la presencia en la fachada sur de una pequeña puerta de acceso a la iglesia. Este tipo de puertas las he visto en alguna iglesia del Bearn y servía para que personas "indeseables" como eran los agotes pudieran entrar en la iglesia sin mezclarse con el resto de los fieles. Desconozco si en esta zona existirían los agotes pero éstos no eran los únicos "indeseables".


Entrada para los "indeseables"

     Un saludo,

martes, 17 de junio de 2014

Saint Pierre de Moissac (2)

     Volvemos a Saint Pierre de Moissac, pero esta vez al claustro de la abadía, referente de la arquitectura románica francesa y europea.

      El claustro de cualquier abadía o monasterio de la época es una de las piezas fundamentales y representa el eje de la vida de la comunidad ya que sirve para la meditación y lectura pero también sirve para estructurar la vida de los monjes y comunicar las diferentes estancias del monasterio.


Claustro de Saint Pierre de Moissac
       En el siguiente dibujo (plano de cualquie monasterio de la época) podemos ver como el claustro se encuentra en el centro de los monasterios. Habitualmente su orientación era hacia el sur, teniendo en cuenta que la orientación de las iglesias era este-oeste estando su cabecera siempre al este, con  el objetivo de que fuera una zona soleada.


Planta de un monasterio cisterciense

      Cada uno de los lados del claustro recibe el nombre de panda o crujía y siempre estaba comunicada con una estancia del monasterio. Así la panda este se comunicaba con la sala capitular. ¿Qué representaba la sala capitular?. Era una de las zonas más importantes del monasterio. Ahí se reunía la comunidad bajo la dirección o presidencia de padre abad el cual impartía órdenes, establecía normas de disciplina interna, juzgaba comportamientos de los monjes y dictaba sentencias de castigo. Era la zona arquitectónicamente más trabajada del claustro.


Claustro Saint Pierre de Moissac
      En la panda sur nos encntramos con la sala de monjes o biblioteca, el refectorio o comedor, el calefactorio que servía para que los monjes se pudieran calentar y como secador de ropa. Sobre el calefactorio, biblioteca y sala capitular se situaba el dormitorio el cual tenía un acceso directo al transepto o crucero de la iglesia a través de la llamada "escalera de los monjes" que todavía se puede ver en algunas iglesias abaciales.


Visita al claustro

      En la panda oeste está la cilla. Eran los almacenes y zonas administrativas y tenía acceso al exterioer para el avituallamiento. Aqui también podían estar los establos, la hospedería, la escuela de novicios, etc.

      Si analizamos los monasterios de la época, hablamos de la época del románico (S. X-XI), vemos que el modelo arquitectónico mantiene unas formas muy repetidas que perdura hasta la actualidad ya que las necesidades de los monjes siguen siendo fundamentalmente las mismas salvo con algunas variantes que se han ido introduciendo desde entonces.

      El claustro de Saint Pierre de Moissac cumple con estas normas. Junto con la portada de la iglesia, forma parte del patrimonio románico más importante de Francia



    La fama de este claustro se debe a que es el más antiguo de los claustros historiados conservados del sur  de Francia. Su construcción data del año 1100 según una inscripción que aparece en el pilar central de la panda oeste. Aquí podemos leer: ANNO AB INCARNATIONE AETERNI PRICIPIS MILLESIMO CENTESIMO FACTVUM EST CALVSTRUM ISTVD TEMPORE DOMINI ANSQVITILII ABBATIS AMEN. (El año de la Encarnación del Príncipe Eterno 1100 se construyó este claustro, en la época del señor abad Anquetil Amen). Luego hay cuatro líneas con iniciales VVV, MDM, RRR, FFF, que no se han podido descifrar.



      Tiene unas dimensiones de 31 x 27 metros y por su lado norte se adosa a la iglesia. Consta de cuatro galerías porticadas o pandas soportadas por más de cien columnas de mármol simples y dobles con sus capiteles decorados con motivos figurados humanos, animales, plantas, etc. Como podemos ver en la foto superior los pilares centrales de las pandas están construídas en ladrillo. En los pilares angulares que dan a las galerías aparecen esculpidas en mármol, por parejas, figuras que representan a apóstoles: Mateo y San Bartolomé, San Felipe y San Andrés, San Juan y Santiago, y a San Pedro y San Pablo.


Pilar angular con Santiago (izda) y San Juan (dcha)


Pilar Angular con San Andrés



      Los capiteles que coronan las columnas tienen forma de pirámide invertida y en su parte superior presenta una estructura típicamente bizantina como es el cimacio. El escultor suele representar una escena por cada cara aunque a veces invaden las caras adyacentes.


Capiteles del claustro de Saint Pierre de Moissac

     



      También podemos admirar capiteles historiados que representan escenas de la Pasión, del Apocalipsis, del Antiguo Testamento, etc........En el capitel de arriba podemos ver a su izda el banquete del rey Herodes. En la mesa vemos una cabeza, es la cabeza de San Juan Bautista una vez decapitado.

Capiteles historiados
      Este claustro es seguramente el mejor conservado de su época a pesar de que los capiteles se encuentran bastante deteriorados. Su construcción en ladrillo lo hace muy peculiar ya que la mayoría de los claustros conocidos lo están en piedra caliza. Probablemente la ausencia de canteras de ese tipo de piedra y la utilización del ladrillo como elemento arquitectónico en esta zona, hayan sido determinantes para su empleo en esta construcción.

      Una vez visitados el claustro y la portada de esta abadía, dimos una vuelta por el pueblo de Moissac. Es una localidad muy francesa de aspecto y la coincidencia con el día de mercado hizo nuestra estancia, unas horas, más agradable.




Alrededores de la Iglesia de Saint Pierre

      Un saludo,