El Valle de Bohí (La Vall de Boí en catalán) está formado por un conjunto de valles situados en la zona nororiental de la provincia de Lérida, dentro de la comarca de la Alta Ribagorza.
Este valle tiene un fuerte atractivo turístico por varios motivos: estación de esquí de Boí-Taüll, senderismo por numerosas rutas de montaña con importantes lagos de origen glaciar, el Parque Nacional de Aigüestortes, termalismo en Caldas de Bohí y como no, la presencia del románico tanto en forma de arquitectura, de pintura y escultura en madera.
Una pregunta que nos hacemos nada más llegar allí es la siguiente: ¿cómo es posible tanta construcción romanica y de características tan similares en un valle que históricamente ha estado tan aislado?. Pues bien, hagamos un poco de historia.
Sant Climent de Taüll |
Sant Feliu de Barruera |
Es en el siglo XII cuando el Valle de Bohí sale de su aislamiento secular gracias a la reconquista que emprende el rey aragones Alfonso el Batallador (entre 1118 y 1120). Este valle se encontraba dominado por el Señor de Erill que se adhirió al rey aragonés de manera entusiasta. Los musulmanes estaban muy cerca y no se adentraron en el valle por su dificultad orográfica y porque no había nada de lo que se podían beneficiar. El Señor de Erill y sus soldados realizaban escaramuzas en territorio musulmán y volvían al valle con todo lo que podían robar. Fue así como poco a poco y con la ayuda del rey aragonés fue amasando una importante fortuna y para mostrar su poderío y dar gracias a Dios contrató a los mejores arquitectos de la época, la mayoría de origen lombardo, pintores y escultores, y construyó iglesias en todos los núcleos urbanos. Estas iglesias guardaban similitudes en su construcción y las pinturas eran de clara inspiración bizantina así como las esculturas en madera. Se creó una especie de sinergia artística sin parangón en la historia del románico español.
Puerta de Sant Feliu de Barruera |
Este valle hasta bien entrado el siglo XX ha permanecido bastante aislado y gracias a este aislamiento se podido conservar casi todo el patrimonio en relativo buen estado. No ha pasado como en otros territorios que fueron sucesivamente conquistados y ocupados y sus iglesias destruídas para la construcción de otros edificios religiosos. Como comenté en el artículo del Claustro de Palamós, en los comienzos del siglo XX los potentados americanos descubren un fabuloso patrimonio artístico en España que no estaba sujeto a ningún tipo de control y protección por parte de las autoridades. No había leyes en ese aspecto y su comercialización por anticuarios, párrocos, secretarios y alcaldes de ayuntamientos, etc, fue vergonzosa. No hay más que entrar en museos americanos como el Metropolitan de NY para darse cuenta de la magnitud de lo expoliado. Ante semejante situación el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Barcelona), temiendo que las pinturas de estas iglesias puedan caer en manos de multimillonarios americanos, deciden "arrancarlas" y trasladarlas a dicho museo en 1922. Por lo tanto, las pinturas que podemos apreciar en estas iglesias son copias de las originales que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona. En You Tube podemos ver como es la técnica de arrancamiento a strappo de las pinturas murales.
Sta. Eulalia de Erill la Vall |
Voy a hacer a continuación una relación de estas iglesias:
- Sant Climent de Taüll. En el abside central, en su interior, podemos ver la impregnación que ha quedado de las pinturas originales una vez retirada la copia que se hizo en yeso pintado. Esta iglesia es probablemente la más conocida de todas las que constituyen el patrimonio románico de este valle.
Sant Climent de Taüll |
Abside central de Sant. Climent de Taüll |
Entrada a Sant Climent |
- Sant Joan de Boí
- Santa Eulalia de Erill la Vall
- Santa María de Taüll
Cabecera y campanario de Sant Joan de Bohí |
Abside lateral y campanario de Sant Joan de Bohí |
Entrada a Sant Joan de Bohí |
Santa Eulalia de Erill la Vall |
- Santa María de Taüll
Cabecera de Santa María de Taüll |
Abside central de Santa María de Taüll |
Quedan otras que no visitamos pero guardan similitudes arquitectónicas: Santa María de Cardet, Sant Quirc de Durró, La Nativitat de Durró y L'Assumpció de Cóll.
A los posibles visitantes recomiendo ir en primer lugar a Erill la Vall y visitar el Centro de Interpretación del Románico (www.centreromanic.org) Se encuentra junto a la Iglesia de Santa Eulalia y ahí te orientan sobre las visitas. Puede que ese día te toque en catalán. A nosotros nos tocó en castellano. El o la guía te espera más o menos cada hora y media en una iglesia, pagas la entrada a la iglesia y guía y así puedes ver las que te interese. Cuando contratas guía, si hay visitas en esa iglesia tu tienes prioridad y el resto de visitantes debe abandonarla mientras el guía da sus explicaciones. La puntualidad es exquisita y las explicaciones muy interesantes. En una mañana puedes ver 4-5 iglesias ya que la distancia entre los pueblos no sobrepasan los 5 Km.
Sant Feliu de Barruera |
Sant Climent de Taüll |
El complemento perfecto es comer en cualquiera de esos pueblos, muy cuidados y de arquitectura típica pirenaica, y por la tarde a las termas del Hotel/Balneario Caldes de Boí. Cervecita antes de cenar, por ejemplo en Taüll, junto a la iglesia de Sant Climent viendo la puesta de sol, y una butifarra amb mongetes para cenar. ¡Qué más podemos pedir!. Piedras y gastronomía.
Para llegar hasta el Valle de Bohí recomiendo ir por la autopista francesa de los Pirineos hasta la salida de Montrejeaux. De aquí a Viella y atravesando el nuevo túnel de Viella llegar hasta el Valle de Bohí. Más o menos unas 5h de viaje. Vale la pena para pasar varios días. Para un fin de semana demasiado lejos.
Para cualquier amante del románico creo que es una visita obligada. No le defraudará sino todo lo contrario.
Un románico saludo,
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