Impresionante la exposición que pudimos ver este fin de semana en Madrid. Resulta que con motivo de la celebración del Año Dual España-Rusia 2011, el Museo del Prado expone más de 170 obras procedentes del Hermitage. Se entremezclan pintura, escultura y orfebrería. Su duración es desde el 8 de Noviembre de 2011 al 25 de Marzo del 2012.
El Hermitage es un museo situado en la ciudad rusa de San Petersburgo ( Leningrado en la era comunista) y contiene el mayor tesoro artístico de Rusia. Se le considera museo y palacio y está formado por varios edificios. Pedro I el Grande (1682-1725) comenzó su construcción y los diferentes zares lo fueron ampliando hasta la Revolución de 1917. Gran empuje le dieron Catalina II La Grande (1762-96) y su nieto Nicolás I (1825-55). La mayoría de sus fondos proceden de las aportaciones de estos tres zares y fueron nacionalizados tras la Revolución de 1917.
El cartel de la exposición ya nos anuncia la calidad de lo allí expuesto. Se trata de una obra del padre y maestro del tenebrismo, Caravaggio, titulada Tañedor de laúd (1595-96).
Empecemos por la orfebrería. El Hermitage destaca por poseer una importantísima colección de piezas antiguas de oro obtenidas en excavaciones arqueológicas a partir del S. XVIII. La siguiente fotografía nos muestra una de estas piezas. Se trata de un peine del Siglo V a.c que se halló en un Kurgan (túmulo funerario) de Soloja (junto al Mar Negro). El dominio de la técnica en los orfebres de la época está a la vista.
El recorrido de la exposición es de unas dos horas y media, tres. Sería imposible poder reproducir todas las obras así que lo haré de las que más me gustaron.
La siguiente es un colgante con la cabeza de Palas Atenea, diosa griega que inmortalizó Fidias en el Partenon de Atenas para su adoración. Este colgante data del siglo IV a.c y también fue descubierta en unas excavaciones, concretamente en Kul-Oba, junto al Mar Negro.
De creación más reciente es la tabaquera que a continuación se expone. Data de 1750 y está confeccionada con oro, plata, brillantes, vidrio y esmalte. Su destinataria fue la emperatriz Isabel I de Rusia cuyo retrato en esmalte aparece en la tapa.
La disposición de las piezas estaba perfectamente estudiada. Algunas de ellas se alojaban en vitrinas similares a las que podemos ver en las mejores joyerías y la iluminacion aislaba a la obra del resto del "escaparate".
Pasemos a la escultura. Voy a incluir dos piezas. Una es un boceto en terracota de la gran obra El Extasis de Santa Teresa de Bernini. La pieza original es de mármol blanco de Carrara y se encuentra en la capilla Cornaro de la Iglesia de Santa Maria Della Vittoria de Roma.
Esta pieza tiene un tamaño de 45 x 35 x 22. Tiene un exquisito acabado y destaca por la meticulosa elaboración de los detalles.
Otra obra que incluyo en la sección de escultura es un jarrón de malaquita. Era famoso el taller de talla de Peterhof, especialista en la elaboración de piezas de malaquita. Hablamos de la primera mitad del S. XIX.
Este jarrón forma parte de una pareja procedente del Hermitage. Su tamaño es de 92 x 47 cm. Es de piedra, está forrado con piezas de malaquita y rematado en bronce. Estas piezas de aproximadamente 1 cm de espesor están perfectamente pulidas y su ensamblaje es tan preciso que da la sensación que todo el jarrón es de una pieza. Para la elaboración de los dos jarrones se emplearon 87 Kg de malaquita.
En la exposición se pueden ver más esculturas, pero el espacio manda.
Finalmente daremos un paseo por las pinturas. Existen de todas la épocas y la diversidad de pintores es impresionante.
Vamos a empezar haciendo patria. Arriba vemos un lienzo de Velázquez: El Almuerzo. Es una obra de sus comienzos y en ella podemos apreciar el dominio de los claroscuros. La influencia de Caravaggio es notable. Velázquez tiene varias obras con temática similar en las que repite el niño y el anciano. Inicialmente se atribuyó esta obra a un pintor flamenco pero al comprobar que los personajes eran similares a los de otros óleos del pintor sevillano, el cuadro fue atribuído a Velázquez en 1895.
La caída de Haman. óleo de Rembrandt. Cuanto le gustaba al pintor vestir a sus personajes con diversos ropajes. Según se sabe, su estudio era un auténtico almacén de disfraces. Había de todo tipo y de muchos lugares. Muchos de los personajes que pinta eran de estudio. El los disfrazaba, los retrataba y a continuación los situaba en el contexto del cuadro. Amante de las vestimentas orientales, es probable que los personajes del cuadro fueran pintados en su taller.
Este cuadro es del maestro malagueño Picasso. Su título: La bebedora de absenta. Este óleo fue realizado por el maestro en París y al observarlo lo primero que llama la atención es la textura del lienzo. Fue pintado en 1901 y en esa época su situación económica no atravesaba buenos momentos, así que no dudó en darle la vuelta a la tela para aprovechar el lado que no estaba pintado. La representación de mujeres solitarias bebiendo en los bares parisinos de la época era frecuente.
Me dejo mucha obra sin comentar. No sería posible. Así que dejo en la mano de los lectores de esta página (si los hay) la posibilidad de ver esta exposición. No os defraudará
Un saludo,
No hay comentarios:
Publicar un comentario