Vista de Oporto desde el Puente Luis I |
Nos tenemos que remontar a la época celta para tener conocimiento de esta ciudad, ciudad que ha dado nombre a Portugal. Inicialmente llamada Cale los romanos le añadieron el nombre de Portus: Portus Cale, origen del topónimo Portugal. Ciudad invadida por los visigodos y árabes fue reconquistada en el 880 por el Rey Alfonso I de Asturias. En 1138 consiguió independizarse del reino de Castilla y León. En 1387 Juan I de Portugal casó con Felipa de Lancaster, nieta del rey Enrique III de Inglaterra, matrimonio del que surgió el Tratado de Windsor y con él la alianza militar en vigor más antigua del mundo entre Portugal e Inglaterra. Posteriormente, en la época de los descubrimientos, Portugal y Oporto en particular desarrollaron un gran empuje económico ya que se puso en cabeza de la industria portuguesa de construcción de buques. Durante 60 años (1580-1640) España y Portugal permanecieron unidos en el imperio más grande jamás conocido. En 1678 Inglaterra, tradicional importadora de vinos franceses, entra en guerra con Francia suspendiendo dicha importación. Pone sus ojos en Portugal y concretamente en los vinos de la ribera del Duero portugués. Es a partir de entonces cuando Oporto experimenta un crecimiento colosal.
Oporto a la dcha. A la izda Vila Nova de Gaia |
Actualmente además de los vinos es un importantísimo destino turístico, tal y como se puede comprobar cuando uno va a esta ciudad.
Paseo por el Douro |
Dejamos la autocaravana en un camping situado en Vila Nova de Gaia. Para ir a la ciudad nos desplazábamos en un autobús de línea con un trayecto de aproximadamente 25 minutos de duración que nos dejaba en el centro de Oporto. Durante dos días pateamos una ciudad que "cae" al Duero. Todo son pendientes cuesta arriba cuesta abajo. Mucho turismo sobre todo francés (era el idioma que más se escuchaba). Voy a describir algunos lugares que visitamos.
Mercado de Bolhao |
El Mercado de Bolhao. La visita al mercado de una ciudad es para mí visita obligada. Como lo es la de su catedral. Palpas, hueles, el ambiente de sus habitantes. Los mercados hablan, te dicen muchas cosas de la vida de una ciudad. Disfrutas de los puestos de verduras, pescado, carne, y de los tenderos. Este mercado está situado en un edificio de varias plantas en el que los comercios se reparten en torno a un gran patio central cubierto. Es el mercado más emblemático de la ciudad. Su aspecto es de dejadez total y da la impresión que se cae a trozos. Esto es precisamente lo que le da mucho encanto. Supongo que su restauración formará parte de uno de los retos que debe acometer esta ciudad en su regeneración urbana Su construcción se remonta a 1850 y el edificio actual se inauguró en 1914.
Patio central del mercado |
En las galerías laterales se reparten puestos fundamentalmente de fruta y verdura y en la planta baja, que la vemos cubierta, los de flores, carnicería y pescadería.
Está situado cerca de la Avenida de los Aliados, en una zona muy animada y popular de la ciudad. En este inmenso y decadente edificio se conserva la esencia de la ciudad de Oporto.
Escalera a las galerías laterales del mercado |
Otro referente interesante de visitar es la estación central de ferrocarriles. La Estación de San Bento.
Estación de San Bento |
Construída en un antiguo convento del siglo IX es un edificio de aspecto señorial. Lo verdaderamente impresionante es el interior. Un hall decorado con más de 20000 azulejos. Pintados por Jorge Colaço en 1930 evocan la vida tradicional en el norte de Portugal (escenas campestres, romerías....) así como grandes episodios idealizados de la historia de Portugal (la entrada triunfal en Oporto del rey Juan I, la conquista de Ceuta por Enrique el Navegante, etc).
Hall de la estación de San Bento |
Situada junto al edificio de la Bolsa se encuentra la Iglesia de San Francisco. Edificio del siglo XIV de estilo gótico combinado con elementos románicos y barrocos. Los franciscanos llegaron a Oporto en 1233 y tuvieron muchas dificultades para instalarse en la ciudad debido a la oposición del entonces Obispo de Oporto Don Pedro Salvadores. No obstante construyeron su primera iglesia gracias a la intermediación del Papa Inocencio V. Esta iglesia comenzó a edificarse en 1383 y finalizó en 1410 con un gran apoyo por parte de los habitantes de la ciudad.
Fachada de la Iglesia de San Francisco |
En la fotografía superior podemos ver la fachada en la que destaca un pórtico de estilo barroco construído entre los siglos XVII y XVIII. La entrada está flanqueada por dos pares de columnas salomónicas de gran tamaño. Arriba podemos ver la estatua de San Francisco. El interior impresiona por su revestimiento dorado de estilo barroco incorporado en el siglo XVIII. Capillas, bóvedas y columnas fueron decoradas con una ornamentación de talla dorada que está considerada como uno de los mejores ejemplos del barroco europeo.
Nave central |
Se dice que llegaron a emplearse 400 Kg de polvo de oro para decorar el interior.
Nave central |
Del interior me llamó la atención el retablo de los mártires franciscanos en Marruecos.
Impresionante también la capilla de la Virgen María.
Terminada la visita de la iglesia nos dirigimos a las catacumbas, lugar donde reposan restos de sacerdotes franciscanos, ciudadanos de alta alcurnia y miembros de la nobleza local.
Oporto es una ciudad que merece ser pateada. La variedad de edificios y de estilos que vas encontrando es muy gratificante. Los azulejos pintados en azul están omnipresentes en las fachadas de muchas casas e iglesias. En la zona alta de la ciudad está la calle Santa Catarina, zona comercial por excelencia con multitud de tiendas y cafeterías. Paseando por dicha calle nos encontramos con la Capilla de las Almas, construída a principios del siglo XVIII y con una impresionante fachada totalmente adornada de azulejos azules que representan momentos de la vida de San Francisco de Asís y Santa Catalina. En mi modesta opinión una de las iglesias más bonitas de la ciudad.
Capilla de las Almas |
En esta calle también está la conocidísima cafetería Majestic, local con fachada e interior de estilo modernista. La cantidad de gente que había para poder entrar hizo que desistiéramos de hacerlo.
Sin embargo, muy cerca, en la calle Rio de Janeiro, nos encontramos con la heladería Vicent. Podemos ver como la fachada es asimismo modernista. No había gente así que decidimos entrar.
Descendiendo por estas calles hacia el Duero llegamos a la plaza de Batalha. Aquí se encuentra la Iglesia de San Ildefonso. Una iglesia flanqueada por dos campanarios, construída entre 1709 y 1739 y con una hermosa fachada cubierta de azulejos.
Iglesia de San Ildefonso |
Seguimos bajando hacia el Douro y llegamos a la ribera del río, la Ribeira. Una zona eminentemente turística llena de cafeterías que miran al río. En los muelles atracan barcos que por unos euros te dan un paseo. Como la tarde acompañaba y el cansancio se acumulaba nos dimos un garbeo por el Duero.
La Ribeira con el puente de Luis I |
El paseo consistía en ascender río arriba para, a continuación girar y llegar hasta la desembocadura del río. Calculo una hora entre ida y vuelta. Es como si en una gran capital te subes al bus turístico. Te acomodas y.....a descansar.
Hay algunos detalles que se me han olvidado comentar. La visita a la catedral, el paseo por el casco antiguo y la zona donde estaba el camping, la playa de La Madalena.
Telecabina de Vila Nova de Gaia |
Utilizando un telecabina que asciende desde Vila Nova de Gaia llegamos a la zona alta de la ciudad. Atravesamos el Ponte de Dn. Luis, uno de los iconos de la ciudad de Oporto, inaugurado en 1886, y llegamos al Terreiro da Sé. Una amplia explanada donde se encuentran la catedral (Sé) y el Palacio Arzobispal. Nada más atravesar este puente nos encontramos con la fachada de un edificio adornado con una magnífica pintura de Federico Draw que no termino de identificar. ¿José Saramago?.
Continuamos caminando hasta la catedral (Sé). Es un pesado edificio de aspecto militar construído en el siglo XII de estilo protogótico, o sea, de la primera época del gótico. Como muchos edificios medievales portugueses está considerablemente modificado con intervenciones barrocas en los siglos XVII y XVIII.
Catedral y Palacio Arzobispal |
De aquí descendimos por unas callejuelas retorcidas con mucho encanto. Es el casco antiguo de la ciudad. Se acercaba la hora de comer y en una de esas calles descubrimos un pequeño restaurante de curioso nombre, totalmente familiar, regentado por una pareja y con un pequeño patio interior de lo más agradable. Ahí que nos quedamos. Comimos estupendamente. Totalmente aconsejable.
Por si alguien está interesado lo puede encontrar en la Rua da Santana 33 y está muy bien referenciado en Tripadvisor.. No he encontrado pagina web pero existen muchas entradas en Internet.
Vamos a terminar la visita a Oporto comentando la zona del camping. junto a la playa de la Madalena, en el término municipal de Vila Nova de Gaia. Situada en el sur de la desembocadura del Duero se nota que es una zona muy turística y destino seguramente de muchos habitantes de Oporto. Esta playa tiene muchos kilómetros de larga y se puede recorrer andando sobre un camino de madera levantado sobre la arena.
Playa de La Madalena |
Era última hora de la tarde cuando decidimos dar un paseo, muy agradable por cierto. A lo largo del trayecto encuentras cafeterías con unas terrazas que miran al mar. Al estar orientados al oeste pudimos disfrutar de una larguísima puesta de sol.
La tranquilidad y relajación que se respiraban no tenía nada que ver con la vorágine y el estrés de Oporto. Era un fastástico contraste, un buen final de jornada. Poder disfrutar de una puesta de sol con una cerveza o un vinho verde.
Continuará.
Un saludo,
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