Seguimos en el Perigord. ¡Cuánto da de sí esta región!. En esta ocasión nos vamos a Sarlat (abreviando). Esta ciudad es conocida como la capital del Perigord Noir. Y ¿porqué?. El color hace referencia a un producto muy cotizado, la trufa negra. Es el centro político de una zona en la que abundan los bosques, por lo tanto hay abundancia de trufas y setas: boletus, níscalos y colmenillas,sobre todo.
En la fotografía superior podemos ver la fachada principal de Ayuntamiento que se encuentra situado en una plaza de arquitectura totalmente medieval. Esto es lo que define pricipalmente a esta ciudad de unos 9000 habitantes: su arquitectura y conservación.
Cuando uno pasea por sus calles, totalmente peatonales, es como si retrocediera a la época de los mosqueteros y D'Artagnan te fuera a aparecer por cualquier esquina. Está perfectamente restaurado y cuidado. Fue en 1962 cuando un ministro francés, André Malraux, tomó como referencia a esta ciudad para iniciar un proceso de restauración de pueblos medievales de Francia. El resultado fue muy satisfactorio y los criterios que se emplearon aquí fueron utilizados en otras ciudades.
Arriba podemos ver la cabecera de la Catedral de San Sacerdos (S. XII-XIV) con un ábside central poligonal y dos laterales rectangulares. San Sacerdos fue el padre de San Aureliano y en el año 554 llegó a ser arzobispo de Lyon.
Sarlat - la - Canéda es una ciudad medieval que creció alrededor de una abadía benedictina y que alcanzó su apogeo en el siglo XIII. Desempeñó un papel muy importante durante La Guerra de los Cien Años (1337-1453) en la que Francia e Inglaterra se enfrentaron militarmente por el control y dominio sobre las grandes posesiones que los reyes de Inglaterra tenían en territorio francés. Tras muchos "tira y afloja" Sarlat pasó definitivamente a ser francés en 1652. Durante la Revolución dejó de ser diócesis y permaneció "adormecida" hasta hace aproximadamente 40 años.
Restaurante Criquettamu's |
En un artículo anterior escribí sobre la Catedral de Sant Front de Périgueux, pues bien, la víspera hicimos noche en Sarlat. Descubrimos el encanto de sus calles medievales y nos llamó la atención la presencia de mucho turista inglés. Por lo visto, esta región es muy visitada por los británicos y tienen vuelos directos a Bergerac, localidad muy próxima. En la foto de arriba vemos la entrada al restaurante Criquettamu's (página web: www.criquettamus.fr). Aquí cenamos. Un restaurante de ambiente intimista que mezcla lo rústico con lo moderno. La calidad óptima y el servicio perfecto. Después de cenar una vuelta por la zona medieval y a dormir.
Mercado de Sarlat |
Al día siguiente sábado, grata sorpresa: mercado semanal. El tráfico por la ciudad interrumpido y la calle principal y el barrio medieval totalmente invadidos por puestos donde los feriantes presentaban sus productos. Ni que decir tiene que los más atractivos los relacionados con el buen llantar: quesos, setas, frutos secos, foie.gras, vinos, embutidos.....Muy animado de público. ¡Qué diferencia con los mercados españoles!. Silencio, nada de música ni feriantes charlatanes. Por supuesto pecamos y de que manera.
En la foto de arriba podemos ver la fachada de una iglesia desacralizada en cuyo interior brillaban en todo su esplendor varios puestos dedicados exclusivamente al foie. Con toda seguridad impregnados de la bendición divina.
La mañana dio mucho de si y disfrutamos mucho. Nuesto siguiente objetivo era Périgueux así que hacia el mediodía, carretera. Una hora aproximadamente de trayecto rodeados de un paisaje fantástico.
El Perigord es una región francesa digna de ser visitada. además de Sarlat y Périgueux existen otros destinos turísticos que no se deben pasar por alto como Bergerac, Hautefort, Villars, Brantôme, Les Eyzies de Tayac, etc. Cada localidad tiene su encanto. También se pueden visitar diferentes châteaux que hay por toda la región. Creo que un fin de semana es muy escaso habida cuenta de la distancia (unas 5h en coche aprox), pero por otro lado siempre queda algo pendiente para visitar.
Un saludo,
No conozco la zona, pero parece que merece la pena. Si alguien como Malraux la eligió como estandarte de su proyecto, seguro que tendrá mucho que ofrecer al visitante. Un saludo
ResponderEliminarEs una región muy interesante desde muchos puntos de vista. Como comentaba, en un fin de semana poco se aprovecha ya que hay muchas localidades para visitar y está lejos. Un puente daría más de si.
EliminarUn saludo Emilio.