jueves, 23 de abril de 2015

"Mi tierra prometida"

      "Mi tierra prometida. El triunfo y la tragedia de Israel" es el título de un libro escrito por el periodista israelí Ari Shavit. Su autor, de 58 años de edad, describe una serie de acontecimientos que han sido claves en la construcción y evolución del estado de Israel mostrándose crítico ante determinados acontecimientos como las ocupaciones de territorios palestinos y los asentamientos, pero por otro lado es perfectamente consciente de la amenaza permanente a la que está sometida la nación israelí. Dos conceptos, ocupación e intimidación. Según Ari, Israel es la única nación occidental que está ocupando a otro pueblo y es asimismo la única nación occidental amenazada en su propia existencia. 1500 millones de musulmanes, los países árabes, los palestinos, el racismo y la xenofobia son sus amenazas, así como la ceguera de los propios israelíes Se muestra equidistante de la derecha y de la izquierda ya que, según él, la derecha solo admite la intimidación ignorando la ocupación y la izquierda solo admite la ocupación ignorando la intimidación. Si no se incluyen ambos elementos en una sola cosmovisión, uno no puede entender el conflicto ente Israel y Palestina. Para él, la condición israelí es extremadamente compleja, incluso trágica.

      Nació en 1957 en Rejovot (Israel), de padre científico y madre artista. A los 18 años fue reclutado haciendo su servicio militar en los paracaidistas. Posteriormente estudió filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Aquí se unió al movimiento pacifista y pro derechos humanos. Escribe en el periódico liberal de Israel, Haaretz, desde 1995. Siempre partidario de la paz, ha apoyado la solución de los dos Estados aunque poco a poco se ha ido dando cuenta de las imperfecciones y tendencias del pacifismo. Su aceptación de los conceptos ocupación e intimidación ha sido lo que ha marcado su distanciamiento de este movimiento.

      El libro hace un amplio recorrido desde finales del siglo XIX cuando un grupo de peregrinos sionistas procedentes de Londres desembarcan en Jaffa (Palestina). Theodor Herzl, fundador del sionismo político, da mucha importancia a esta visita y espera un informe detallado sobre el lugar. Entre los peregrinos se encuenta Herbert Bentwich, bisabuelo de Ari Shavit. Al final de su periplo por Palestina emite un informe en el que insiste que Palestina es perfectamente adecuada para los judíos del este de Europa continuamente amenazados por los pogroms o linchamientos multitudinarios contra ellos y sus bienes que tenían lugar en esos países. Lo que Shavit se pregunta es por qué su  bisabuelo no vio que en Palestina ya había gente y que el asentamiento de millones de judíos iba a requerir el uso de la violencia. " Si Israel hubiera sido amable y compasivo se hubiera venido abajo", escribe Shavit.


      Ein Harod es el primer kibutz construido en Israel. Se construyó en el valle de Harod, al norte de Israel. Ese valle era propiedad de la familia Sarsouk de Alejandría. El movimiento sionista buscó la forma de asentar a judíos del este de Europa y en verano de 1920 firmó con la familia Sarsouk la compra del valle. El 21 de Septiembre de 1921 varias docenas de pioneros de la Brigada de Trabajo, creada en 1920 por judíos del este de Europa, entran en el valle de Harod con dos automóviles, cuatro caballos y varias carretas. Montan un campamento y a partir de ese momento se establecen  y poco a poco van convirtiendo unas tierras áridas y pedregosas en fértiles campos de cultivo. La comunidad de Ein Harod está grabada en la mente de todos los israelíes. Es su Origen, su punto de partida.

      Diferentes acontecimientos tienen lugar en 1936-1939 con enfrentamientos entre judíos y árabes. Dejan muchas muertes por el camino y lo que inicialmente fue una amable convivencia entre los dos pueblos se convierte, para los judíos, en una señal de alerta. Se ven amenazados y a partir de entonces la relación de vecindad cambia y la autodefensa se hace prioritaria.

      El 29 de Noviembre de 1947 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. La negativa de los países árabes a aceptar esta propuesta dio inicio a la guerra árabe israelí de 1948 que finalizó en 1949. Israel aumentó su territorio en un 23% más.

      El 14 de Mayo de 1948, en Tel Aviv, David Ben-Gurión, primer ministro de Israel lee la Declaración de Independencia de Israel bajo un gran retrato de Theodor Herzl fundador del sionismo moderno, coincidiendo con la finalización legal del mandato británico.


      Ari Shavit en otro de sus capítulos relata como Israel, una vez finalizado el mandato británico, ve como la campana protectora de la que había gozado se va desvaneciendo. La era colonial va llegando a su fin e Israel se va quedando sola rodeada del enemigo árabe que se va integrando, transformando y modernizando. A pesar del floreciente crecimiento israelí y de la rápida asimilación de nuevos inmigrantes, el país está cada vez más expuesto.

      En 1955 David Ben-Gurión lo tenía claro y lo había decidido: debería establecerse una hegemonía israelí adquiriendo capacidad nuclear ya que el conflicto árabe-israelí era profundo e irresoluble. Por entonces solo EEUU, Rusia y el Reino Unido poseían armas nucleares. El primer ministro israelí envió a su aprendiz de brujo Shimon Peres a París para convencer a los franceses que colaboraran en el proyecto. Para finales de 1967 Israel armó su primer arma nuclear. Por primera vez en toda su historia Israel adquiría la capacidad de poder destruir a otros pueblos. Toda esta infraestructura se instaló en Dimona.

      A continuación relata la política de asentamientos de Israel, a todas luces equivocada según su opinión. Relata como son consecuencia de la Guerra de los Seis días  y de la guerra del Yom Kippur.Israel es un amplio territorio con fronteras alejadas de los grandes núcleos de población. Mucho territorio israelí esta deshabitado y se puede invadir fácilmente.
 
       En la Guerra de los Seis Días (Mayo 1967) Israel se vió atacado por los ejércitos de cuatro estados árabes. En seis días los destruyó e Israel triplicó su tamaño conquistando el desierto del Sinaí, Cisjordania y los Altos del Golán. Sin embargo no pasó lo mismo el 6 de Octubre de 1973. Ese dia Israel conmemoraba el Yom Kippur, dia del arrepentimiento en que los alimentos, bebidas, utilización de cremas corporales, mantenimiento de relaciones conyugales, etc, están prohibidos siendo el día mas santo y solemne del año, motivo que aprovecharon Egipto y Siria para lanzar un duro ataque al ejercito israelí asentado en el Sinaí y los Altos de Golán. A pesar de que el resultado final fue favorable a Israel, las perdidas humanas y de material bélico que sufrió hicieron que a partir de entonces la población israelí se sintiera vulnerable.

 


      La paz. Cómo conseguir la paz, qué hacer. Ari Shavit es un pacifista nato pero a lo largo del capítulo dedicado a la paz se muestra muy escéptico. De su inicial pacifismo de juventud va derivando a la duda de poder conseguir una paz duradera. Siempre se pide a Israel que haga movimientos en favor de la paz pero lo que él llega a cuestionarse es si la otra parte quiere realmente la paz. El mundo árabe siempre ha visto Israel como un invasor de su territorio y su único objetivo es sacarlo de ahí. Por eso muestra sus dudas que sea posible conseguir la paz entre los dos mundos. Los palestinos no renunciarán a la exigencia de lo que ven como justicia y los judíos no van a entregar su vida.

      Ari Shavit no aporta soluciones al problema. Es crítico con la izquierda israelí en la que militó en su juventud. La ceguera de una izquierda que no veía lo que tenía enfrente y que pensaba que arreglando el asunto de la ocupación llegaría la paz: "Su defecto fundamental es que nunca antes había distinguido entre el problema de la ocupación y el problema de la paz. En cuanto a la ocupación la izquierda tenía toda la razón, se dio cuenta que la ocupación era un desastre. Pero en cuanto a la paz la izquierda era más bien ingenua. Contaba con un socio para la paz que en realidad no estaba ahí." Muy fácil es ver que la ocupación es terrible. Más difícil es ver que la otra parte no quiere sólo el fin de la ocupación.


      Al final del capítulo dedicado a la paz,  Shavit muestra el discurso que Moshe Dayan, héroe de la Guerra de los Seis Días y entonces Jefe del Estado Mayor de Israel, pronuncia en el funeral de un joven oficial israelí que fue abatido en Gaza en 1956. El periodista lo define como las palabras más sinceras que se han pronunciado sobre el conflicto, cómo Dayan vio lo que era la cruel realidad: "No culpemos el día de hoy a los asesinos. ¿Qué podemos decir en contra del terrible odio que nos tienen?. Desde hace 8 años ya, han estado sentados en los campos de refugiados de Gaza y han observado cómo, ante sus propios ojos, hemos transformado su tierra y sus aldeas, donde ellos y sus antepasados habían morado antes, en nuestro hogar." Para más adelante añadir: "Hoy evaluémonos a nosotros mismos. Somos una generación de asentamiento y sin el casco de acero y la boca del cañón no podremos plantar un árbol y construir una casa. No temamos ver honestamente el odio que consume y llena las vidas de cientos de árabes que viven a nuestro alrededor. No bajemos la mirada, por temor a que nuestros brazos flaqueen. Ése es el destino de nuestra generación. Esto es lo que elegimos: estar armados y listos, ser duros y severos; de otro modo, la espada caerá de nuestras manos y nuestras vidas terminarán antes de tiempo."

      Cientodieciséis años desde el surgimiento del sionismo, Israel sigue enfrentándose a la triple pregunta: ¿Por que Israel?, ¿Qué es Israel?, ¿Podrá Israel?. Las dos primeras preguntas tienen una respuesta según Shavit. Israel surge de la necesidad de construir un estado fuera de Europa para huir de Europa ya que fueron las últimas víctimas de Europa. A la segunda pregunta responde diciendo que es una nación que surgió de la muerte y que está amenazada por la muerte. Ninguna democracia tiene una amenaza tan definida. A la tercera pregunta muestra sus dudas ya que, según él, los primeros judíos no vieron a los palestinos ni el conflicto que vendría. Tenían que construir su hogar y no veían que la muerte iba a formar parte de sus vidas.

      Gran libro el escrito por Ari Shavit, impresionante. De fácil lectura y muy ilustrativo sobre conflicto árabe-israelí. Reproduce conversaciones con muchas personas, desde los sobrevivientes de los primeros asentamientos, científicos que intervinieron en el proyecto nuclear de Dimona, pacifistas, entrevista al periodista israelí Amos Oz, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, y otros anónimos personajes que aportan mucha luz sobre el conflicto.

      Aprovecho el Día del Libro para recomendarlo,

      Un saludo,