domingo, 21 de abril de 2013

Piedras

      Enredando en casa hace unos días aparecieron una serie de piedras que solemos ir guardando y que proceden de diferentes sitios. Es un buen recuerdo y cuando las miras te acuerdas perfectamente donde estaban cuando las cogiste. Actualmente las tengo en una estantería y ,exceptuando la litográfica, son de reducido tamaño. Voy a ir describiéndolas y adjuntando las fotos correspondientes.

      Empiezo por la litográfica. No procede de ningún viaje, es un recuerdo familiar. Su origen está en Tolosa concretamente en una conocida empresa dedicada a las artes gráficas y que actualmente no existe. Me refiero a Gráficas Laborde y Labayen, pionera en las artes gráficas guipuzcoanas y españolas. En esta empresa se imprimieron sellos, etiquetas, papel de vasares, postales, carteles, etc, y contaron entre sus dibujantes a afamados artistas de la época como David Alvarez, G.H.Oñativia, Carlos Landi Sorondo, Txiki, Antequera, Penagos, Domenech, etc.

Piedra litográfica de Laborde y Labayen. 30x25x5cm aprox.

      En este caso se trata de una piedra preparada para la impresión de etiquetas de conservas vegetales. Su estado de conservación es muy bueno. Es de destacar la calidad con la que esta empresa de artes gráficas elaboraba sus productos. Tengo varios carteles, sellos, postales, etc y están impecables. Los colores permanecen casi intactos tal y como podemos ver en el cartel de abajo.



      Para la impresión de litografías (lithos : piedra) se utiliza una piedra caliza muy pulimentada sobre la que se dibuja la imagen a imprimir. A partir de aquí, según los colores que se vayan a utilizar, se pasará el papel tantas veces por la piedra como colores tenga la impresión.

      La siguiente piedra pertenece al Muro de Berlin. Es una pequeña muestra del muro que se levantó el 13 de Agosto de 1961 y que duró hasta el 9 de Noviembre de 1989. La llamada República Democrática Alemana (RDA), de ideología comunista, no tuvo más remedio que levantar esta barrera entre las dos zonas en las que quedó dividida la ciudad de Berlín tras la Segunda Guerra Mundial. El régimen comunista veía como los ciudadanos de su zona huían al lado occidental antes de verse sometidos a su tiranía disfrazada de falso socialismo. Ante la certeza de que su zona se iba a quedar prácticamente vacía no tuvieron más remedio que levantar este muro que llegó a medir 45 km de longitud. Fue uno de los símbolos mas conocidos de la Guerra Fría y de la división de Alemania.


Fragmento del Muro de Berlín. 10x10x15cm aprox.
      Si observamos esta piedra podemos apreciar con toda claridad de que estaba fabricado el muro. Vemos cemento mezclado con cantos rodados  y piedras fragmentadas. También aparece la impresión de una vara de acero corrugado que servía para fortalecer aun más esta mezcla.


Muro de Berlin junto a la Puerta de Brandenburgo

      Afortunadamente esta historia forma parte del pasado reciente pero ahí está para recordarnos a que puede llegar la intransigencia del ser humano.


Puerta de Brandenburgo y El Muro. La cuádriga mira a Berlín Este.

      Viajemos de Alemania a Portugal y concretamente a su capital, Lisboa. Cuando uno patea la ciudad una de las cosas que le llama la atención es el adoquinado de sus aceras. Es como si anduviéramos sobre las teselas de una mosaico bizantino pero de mayor tamaño. La mayoría son piedras blanquecinas de caliza y ocasionalmente negras de basalto o pintadas de diferentes colores: azul, verde, etc. Es el llamado Empedrado Portugués y a los cualificados trabajadores que colocan estos mosaicos se les llama Mestres Calceteiros.

Adoquín de Lisboa. 10x10x10cm aprox.

      Lisboa comenzó a empedrar sus calles en 1842 y fue realizado inicialmente, como no, por prisioneros que trabajaron bajo las órdenes del gobernador militar del Castillo de San Jorge, Eusebio Pinheiro Furtado. Tuvo mucho éxito y se difundió rápidamente por otras ciudades portuguesas como Coimbra, Oporto, Olivenza y traspasó el Atlántico hacia las colonias portuguesas como Brasil. El paseo de Copacavana, en Río de Janeiro, está realizado de esta manera. Fue todo un símbolo de elegancia y  buen gusto.

Empedrado Portugués en el centro de Lisboa

      De Lisboa a Zaragoza. En una excursión con el Club de Arte Catalina de Erauso fuimos a Zaragoza con  el objetivo de explorar el Ebro Medio, es decir, el tramo que va desde Haro al Embalse de Mequinenza, lindando con Cataluña. Este trayecto transcurre por la llamada Depresión del Ebro, una especie de hondonada limitada al norte y oeste por los Pirineos y su prolongación oeste, al sur por el Sistema Ibérico y al este por los llamados Montes Catalanes. Esta zona queda aislada y no penetran los frentes de ahí su escasísima pluviometría y las temperaturas extremas en verano y en invierno. Una de las excursiones fue para visitar el Galacho de Juslibol. Un galacho es un meandro del río que se ha ido desecando y poco a poco se ha ido formando un espacio propio con flora y fauna características. Camino a ese galacho, un guía nos iba explicando el terreno que pisábamos. Abundaba un mineral blanco mezclado con la tierra, de aspecto cristalino. Pues bien, era piedra de yeso de donde obviamente se saca el  yeso.

Piedra de Yeso. 10x10x2cm. Aprox
      Cuando vas dirección Barcelona y atraviesas Los Monegros es muy habitual ver mezcladas con la tierra formaciones de color blanco que en invierno da la impresión que son de hielo. Pues no, son piedras de yeso que se deshacen con mucha facilidad al presionarlas.
      Durante esa excursión, caminando, se veían restos de antiguas canteras de extracción de yeso y de pequeñas factorías  donde se pulverizaba y purificaba para su uso en la construcción.

      Volando voy y volando vengo nos dirigimos a las Islas Afortunadas, concretamente a Lanzarote. Impresionante isla y con muchos contrastes paisajísticos. Cien por cien volcánica y con restos de erupciones recientes que se hacen manifiestos al visitar el Parque de Timanfaya. El trayecto en coche es alucinante ya que vas por una carretera de asfalto negrísimo con las líneas inmaculadamente pintadas de blanco y rodeado por un paisaje donde predomina la lava negra con formas muy caprichosas que llegan hasta el borde de la carretera. Dicen que si cojes un trozo de lava y lo "picas" con un martillo aparece en su interior una formación cristalina geodésica de color verde pálido a la que llaman olivina.

Olivina. 15x10x10cm. aprox.
      No se si creérmelo. Yo la compré en una zona costera junto al parque llamada Los Hervideros. El agua de mar golpea con fuerza sobre el acantilado de lava negra proveniente de los volcanes de Timanfaya y se pulveriza formando una especie de neblina que asemeja al agua hirviendo.

Los Hervideros
      Es muy típico ver en las joyerías, anillos, pulseras, collares, etc, con olivinas perfectamte pulidas. Es una piedra semipreciosa relativamente barata.

      Volvamos a la Península y aterricemos en Vigo. Después de haber comido unas ostras con un  albariño bien fresquito en el Mercado de La Piedra  nos dirigimos hacia el norte y a unos pocos kilómetros nos encontramos con la playa de La Lanzada, espectacular (es como la Concha pero más larga y totalmente salvaje abierta al mar). Junto a la Lanzada asoma una pequeña localidad, San Vicente Do Mar. Enfrente las Islas Cíes. ¿Qué más se puede pedir?. Bordeando el litoral aparecen unas formaciones graníticas de color sonrosado totalmente pulidas por las sacudidas del mar. Su aspecto es colosal.

Granito rosa. Piedra redonda de unos 12 cm de diámetro.
      Este tipo de granito es muy frecuente en Galicia. El más conocido es el de Porriño. De este material está construído el entorno del Peine del Viento.
      Bordeando el mar, desde San Vicente, hay un paseo que llega prácticamente a la ría de Arosa. Como somos madrugadores era un auténtico placer pasear a esas horas. En ese trayecto es donde cogí esta muestra.
      El recuerdo de la estancia en San Vicente es muy entrañable. Fuimos con las hijas, pequeñas todavía, sin haber terminado el colegio. No había turistas y disfrutamos de lo lindo.

      Mirando el mapa de España, abajo a la derecha se encuentra la comunidad de Murcia y ahí está la localidad costera de Puerto de Mazarrón, lugar de veraneo habitual y a la que he dedicado varios capítulos en este blog. Una vez allí como el día es muy largo hay que llenarlo de alguna manera siendo el paseo matinal una de las actividades que realizamos todos los días. En uno de los tramos del trayecto quedan los restos de una movilización de tierras que se hicieron allá por los 90 cuyo fin era la construcción de chalets y que no se llevó a efecto. Mezclada con esos deshechos estaba esta piedra que muestro abajo.

Piedra de Mazarrón 15x5x5 cm.
       Es de color rojizo, muy pesada por lo que probablemente tenga un alto contenido en hierro (no entiendo de minerales). Es conocida la tradición minera de esta localidad y que se remonta a la época de los romanos. Se sabe que los romanos asentaban allí donde había algo que pudiera ser aprovechado por los habitantes de su imperio. Aparte del pescado y sus derivados (por ej. el "garum") Mazarrón contaba con explotaciones mineras de hierro y plomo. Actualmente estas minas están abandonadas y se pueden visitar , a pesar del  deterioro en que se encuentran, y entre los colores que aparecen destaca el rojo. Ese tinte se obtenía del lavado y triturado de estas piedras y servía para dar color a las pinturas. El rojo resultante era denominado "Rojo Mazarrón". También leí que ese tinte servía para dar color al tabaco siendo el resultado final  el conocido "Tabaco Rojo de Sevilla".


Minas de Mazarrón
      Es una piedra que respira mucha historia con sabor a verano.

      Hasta aquí un repaso a estos recuerdos.
 
      Un saludo,