martes, 10 de enero de 2012

El Golfo (Lanzarote)

      El Golfo es una preciosa localidad costera de Lanzarote situada en la costa occidental de la isla, un poco hacia el sur. Se podría afirmar que es la parte final de una serie de conos volcánicos del Parque de Timanfaya. Su acceso es a través de la carretera que procede de Yaiza y pasa por Los Hervideros.

      En una mañana visitamos el Parque de Timanfaya, Las Salinas de Janubio, Los Hervideros y El Golfo. Es lo bueno de esta isla: las distancias son cortas y en un día puedes ver muchas cosas.


      El Golfo forma parte de un cráter volcánico cuyo lado oceánico se derrumbó. Esto se puede apreciar muy bien en la zona donde se encuentra La Laguna Verde.


     
      La pared rocosa forma un anfiteatro y la superficie donde está esta laguna sería el cráter del volcán. Como vemos en la fotografía hay una raya que delimita el acceso a la misma. Para poder visitarla se accede a través de un camino ( foto primera) que partiendo de El Golfo te lleva a un mirador desde donde la podemos ver. Almodóvar rodó parte de la película "Los abrazos rotos" aquí.

      Tal y como he comentado caímos en El Golfo tras varias visitas. Famosa localidad por la calidad de sus restaurantes, íbamos con recomendación para comer: Restaurante de Mar. Lo podemos ver abajo.



      Regentado por Rafa, un simpático gallego afincado desde hace varios años en Lanzarote y conocedor como pocos de la gastronomía de la isla. Situado al pie de la carretera general (muy poco tráfico) y con unas bonitas vistas al mar. Nos trató a cuerpo de rey. No recuerdo el menú en su totalidad. Nos ofreció un pescado típico de Lanzarote, cherne, asado al horno y con una presentación soberbia. Reconozco que no lo pudimos terminar. Nos lo "vendió" como para dos, pero el tamaño era como para cuatro. Bien adornado de verduras a la plancha, mojos diversos y las imprescindibles papas ¡qué buenas son!. Los entrantes también fueron abundantes y todo muy bien regado con un blanco (El Grifo), monovarietal de Malvasía, típico de la isla.



      Después de semejante banquete lo mejor que pudimos hacer fue pasear por la zona. Visitamos La Laguna Verde y los alrededores de El Golfo. Como en el resto de la isla los contrastes entre el cielo, el mar y el paisaje son impresionantes.


      Arriba podemos ver "una playa" de El Golfo. La arena son cenizas volcánicas procedentes de las erupciones de la isla en la década de 1770. Las piedras tienen la misma procedencia. Vemos como los lugareños colocan las piedras para proteger a las escasas plantas que salen. Daba envidia ver esas casas de la costa. Desconozco si serán vivienda habitual o de fin de semana.


      En la fotografía de abajo podemos ver otra playa de la localidad muy cerca de La Laguna Verde.


      Otra playa con barcas de pescadores.


      El Golfo es otra visita obligada de Lanzarote. Es un buen planteamiento una mañana turística con parada aquí para comer y caminata posterior para ir haciendo la digestión.

      Un saludo,

domingo, 1 de enero de 2012

Fundación César Manrique

      Para hablar de esta Fundación lo primero es saber quien fue César Manrique.
      Manrique nació en Arrecife (capital de Lanzarote) el 24 de Abril de 1919 y falleció en Teguise, cerca de su fundación, en accidente de tráfico el 25 de Septiembre de 1992.


      Lanzarote, su isla natal, tuvo una presencia decisiva en su vida y en su obra. Los recuerdos de su infancia fueron fundamentales para recrear todo su imaginario pictórico y su apuesta por la integración de la obra humana con el paisaje recuerda a los arquitectos como Frank Lloyd Wright que, con su apuesta de la casa Fallingwater, fue uno de los pioneros en esta tendencia de la arquitectura. Su aportación al desarrollo de Lanzarote fue decisiva para desarrollar una estética perfectamente adaptada a la isla. Los lugares más interesantes llevan su firma, desde los Jameos del Agua, El Mirador del Río, El Jardín de los Cactus, etc...
    


      Por su trabajo artístico y medioambiental en Lanzarote, recibió distintos premios. Entre ellos destacan el Gosraler Mönchehaus-Preis für Kunst und Umwelt (1981), Premio Europa Nostra (1985),  Fundación FSV (Hamburgo 1989).


      La Fundación se encuentra cerca de Tahíche, localidad de Lanzarote próxima a Arrecife, y ocupa el antiguo hogar de Manrique. Esta vivienda fue construída en la década de los sesenta y está enclavada en un río de lava cuya antigüedad se remota a las erupciones del siglo XVIII.


        Dentro de la casa se puede visitar la zona inferior con una piscina y una zona de descanso donde se pueden apreciar unas lámparas que cuelgan de la lava.


      Muy interesantes resultan los pasadizos que comunican las diferentes estancias. Están perforados en la lava.

   
     Su estética en según que objetos se repite a lo largo de las diferentes visitas que se realizan en la isla. Son inconfundibles: papeleras, apliques luminosos para la pared, etc.


      Todo el recinto está muy cuidado y la limpieza es exaustiva. Por todas las esquinas hay empleados ocupados en esas labores.


      Toda la isla está impregnada de César Manrique. Los lugareños le hechan de menos y son grandes defensores de su obra y de lo que significó para el desarrollo de la isla. Siempre propuso un diálogo respetuoso con la naturaleza y consiguió una simbiosis entre ésta y su obra artística. Los diferentes entornos en los que intervino sirven tanto  para poder contemplar la naturaleza como para poder entrar en contacto con ella.


      Un saludo,