lunes, 20 de diciembre de 2010

INAUGURACION

      El pasado 17 de Diciembre se inauguró en el barrio donostiarra de Benta Berri un establecimiento de los llamados de delicatessen llamado Mauleon Etxea. A pesar de la que está cayendo hay personas valientes y emprendedoras que se ponen el mundo por montera y tiran p'alante. Me estoy refiriendo al matrimonio formado por Juan Yurrita y su mujer Elena Boronat.

      Juan procede de una familia motricoarra con amplia tradición conservera. Realizó estudios de Marketing en EEUU. Su inicio es la anchoa del cantábrico. Cuantas sobremesas han girado en torno a la anchoa, sus variedades, lugares de pesca en el mundo, etc. Cuanto conocimiento y entusiasmo he apreciado siempre en Juan y que capacidad de síntesis en sus explicaciones. Para él todo lo que rodea a la anchoa y su conserva es importante. Desde el arte de pesca, al transporte, la sal empleada en el salazón, las mano fileteadoras y como no el aceite. Es un auténtico fan del aceite de oliva y sobre todo el de la variedad arbequina de Lérida. Gran admirador de su padre, Alfonso, nos ha contado en varias ocasiones como se movía por Europa con unas latas de anchoas en el maletín de trabajo como carta de presentación. Pues bien, una vez controlado el mercado de la anchoa se decidió por la conserva del bonito en tarro de cristal y posteriormente al plato cocinado. Tuve el honor de visitar esas instalaciones en Motrico y puedo asegurar que la pulcritud reinaba en el ambiente.



      Elena es Ingeniero Industrial y a pesar de haber sacrificado sus estudios por la familia, actualmente gerenta una empresa del grupo Yurrita dedicada a la fabricación de croquetas y comida empanada. Es uno de los ganchos de la tienda "especialidad en croquetas y comida de familia". La verdad es que lo borda. La variedad de croquetas llama la atención: desde las clásicas de jamon a las más "actuales" como la de morcilla, txistorra, queso de Cabrales, Idiazabal, etc. Elena es una trabajadora infatigable, simpática y responsable.

      Como decía al principio, me admira la valentía de la gente y deseo que les vaya muy bien. Se lo merecen

     

LA RIOJA

      Hace unos días fuimos a pasar un fin de semana a La Rioja. Vale la pena ir en otoño cuando las vides han descargado todo su fruto y las hojas van tiñéndose de ese color rojizo tan característico. Si encima te coincide buen tiempo la carambola es total.

      El plan era el siguiente: salida de Donosti y de un tirón a Ezcaray, comer , por la tarde a Santo Domingo de La Calzada y a dormir a San Millán. Al día siguiente visita al cenobio y a comer a Haro. Después,  poco a poco a casa.

      El viaje de ida lo hicimos por la A8 y en Eibar empalmamos con la autopista a Vitoria. Es una autopista espectacular, con un paisaje de lo más relajante. El tramo más reciente que va de Bergara a Vitoria es el que presenta la arquitectura más vanguardista. Con unos túneles anchísimos y dotados de lo último en cuanto a iluminación y seguridad. Se pasa por el más largo del País Vasco de más de 3 Km de longitud. Hay un momento en  que el paisaje cambia de  forma radical a la salida de un túnel. Entras con el típico de Guipuzcoa de montes y valles y a la salida te encuentras con la llanada alavesa. Había calculado unas 2 horas y media y tardamos 2 horas escasas. Era un sábado y, como no, había mercadillo de ropa y comida. La visita era obligada. Luego dimos una vuelta por el pueblo y pudimos admirar lo más característico.

      La primera mención documental sobre Ezcaray data de 1110 y es  1312 su fecha clave. El rey Fernando IV el Emplazado otorgó fuero al valle de Ezcaray quedando sus habitantes libres de todo pecho, tributo y empréstito excepto 5 maravedíes cada vecino al rey. Dicho fuero fué confirmado por diferentes monarcas hasta Fernando VII.

      Destaca su industria textil desde el siglo XVI. Carlos III otorgó a la industria existente el privilegio de denominarse Compañía Real de San Carlos y Santa Bárbara que con el tiempo desapareció. Posteriormente se crearon otros talleres afines y actualmente pueden encontrarse sus productos en las mejores tiendas de moda.


      En la foto de arriba se puede ver un edificio singular. Es la Casa de los Gil de La Cuesta construída en el S. XVIII. La fachada es de silleria con tres plantas presentado la segunda tres balcones de herraje que alternan con 2 ventanas.. La puerta central esta coronada por unos relieves y está flanqueada por una ventana circular a cada uno de sus lados. Esta casa está situada junto a Iglesia de Santa María La Mayor.


      En la plaza de Ezcaray, en uno de sus costados podemos ver la Casa de Los Cuezva cuya fachada podemos apreciar en la foto de arriba. Es una casa porticada con fachada que alterna la mampostería y la madera. Este tipo de casa porticada es muy común aquí. Al poseer Ezcaray una pujante industria textil, estos pórticos servían para esquilar a las ovejas y guardar la lana en los bajos. En la foto de abajo se puede apreciar uno de ellos en una casa abandonada.


      Cafelito en la plaza con el sol de frente y a continuar paseando. En la foto de abajo se puede ver un balcón esquinero que destacaba en una casa próxima a la plaza. Este tipo de balcón fué introducido en España imitando a los que en Italia se prodigaron a partir del Renacimiento. Similares pero con más ornamentación (heráldica, tondos, hojas de acanto, etc) se pueden apreciar en muchos edificios extremeños de Trujillo, Cáceres...


      Pasear por este pueblo fue de lo más agradable ya que no había mucha gente y el tiempo acompañaba. Al doblar una esquina nos encontramos de frente con otro edificio singular: el Palacio del Arzobispo de Barroeta construído en 1766 y que podemos observar en la foto de abajo.


      De tres plantas, sus fachadas son diferentes y están abrazadas por un amplio balcón esquinero de herraje. La de la izquierda es totalmente de sillería presentando dos escudos de los Fernández de Tejada y la de la derecha alterna mampostería con sillería.

      Tras este paseo llegó la hora de reponer fuerzas y aportar energía a las exprimidas neuronas. Estar en Ezcaray y no rendir pleitesía a uno de los más importantes palacios gastrónomicos como es el restaurante Echaurren, sería un insulto. La oferta es amplia y de lo más interesante. Se pude elegir entre restaurante de vanguardia y clásico. Optamos por éste último y acertamos de pleno.

      Antes de dirigirnos an Sto. Domingo de la Calzada caminamos hacia la antigua estación del ferrocarril hoy convertida en un agradable restaurante. Todo un acierto  en el aprovechamiento del edificio y de la zona de andenes tal y como podemos ver en la foto de abajo.


      Tomamos un necesario café y rumbo a Santo Domingo de la Calzada. El pueblo como tal no vale gran cosa. Sus edificios son todos diferentes, no siguen ningún tipo de esquema urbanístico ni de uniformidad en cuanto a aspecto externo y altura. Lo único destacable es la Catedral, el Parador Nacional y alrededores. Los primeros datos de su existencia se fechan en 1136. La población se centraba alrededor de la iglesia y del hospital de peregrinos que mandó construir Domingo el eremita. En el S. XVI tiene lugar el desarrollo y florecimiento de la ciudad llegando a tener 3000 habitantes. Actualmente cuenta con 6000 habitantes.

      La Catedral comenzó a construirse en 1158 para cobijar los restos de uno de los santos más venerados en el Camino y que falleció en 1109. Comenzó su edificación maese Garçion que proyectó un templo tardorománico del que quedan vestigios en el abside central de la cabecera, tal y como se aprecia en la fotografía siguiente. Consta de capiteles historiados, arco de medio punto y dos ventanas abocinadas.



      Elemento destacable dentro de la catedral es el gallinero que contiene un gallo y una gallina y data del S. XV, siendo de estilo gótico. Se puede ver en la foto de abajo.


      Cuenta la leyenda que un peregrino alemán llamado Hugonell llegó a Santo Domingo de la Calzada y se hospedó en una casa. Una joven se enamoró de él y ante su indiferencia le traicionó metiéndole en su equipaje una copa de plata. El Corregidor fué avisado que el peregrino la habia robado y lo mandó detener. Ese delito se castigaba con la pena de muerte. El joven fue ahorcado y cuando sus padres fueron a recojer su cadáver oyeron su voz que les decia que gracias a Santo Domingo seguía vivo. Los padres fueron a casa del Corregidor que estaba comiendo, le contaron lo sucedido y éste dijo que si eso era verdad el gallo y la gallina que estaba comiendo tenían que cantar, cosa que sucedió. "Santo Domingo de La Calzada donde cantó la gallina después de asada". Después de visitar la Catedral hicimos una parada técnica en el Parador y rumbo a San Millán.

      En San Millán hay dos monasterios: el de Yuso y el de Suso. El de Suso es el más antiguo y fue fundado por San Millán en el S. V. Se pueden apreciar elementos visigodos, mozárabes y prerománicos. Está alejado del de Yuso y sólo se puede acceder en microbús, si tienes la suerte de haber cogido pase, con una frrecuencia de media hora. No pudimos visitarlo porque no había pases. La gente los coje desde casa a través de Internet. En la foto de abajo lo podemos ver.



      Ya que no lo pudimos visitar cojimos entrada y guía para el de Yuso. El monasterio de Yuso acoje los restos de San Millán desde el año 1053. Es conocido como cuna del castellano y del vascuence. Los monjes se dedicaron no solo a transcribir textos religiosos sino que iban anotando lo que la gente del pueblo decía. Así aparecen los primeros textos en euskera conocidos que se reproducen en una placa colocada en la entrada.


      La visita a este monasterio quedó un poco limitada ya que no pudimos visitar la iglesia que se encontraba en obras. No obstante los diferentes departamentos por los que pasamos fueron muy interesantes.



      Podemos ver la sacristía con pinturas murales al fresco y cuadros de pintores que aunque fueran de segunda fila tenían su interés. Muy bien conservados estaban unos enormes libros cantorales de gregorianos que se pueden ver en las dos fotografías siguientes. Escritos sobre pergamino, mantenían en perfecto estado dibujos y colores.



          

      Se me ha olvidado comentar que en el interior del Monasterio de Yuso hay un Hotel llamado Hostería muy cómodo y a un precio más que razonable aunque tenga cuatro estrellas. recordaba mucho a los Paradores Nacionales. Ahí pasamos la noche y llamaba la atención el silencio que reinaba en todo el hotel.



       Viaje más que recomendable con mucho para ver y leer ya que todos los rincones están impregnados de mucha historia.

 








sábado, 30 de octubre de 2010

ARALAR EN OTOÑO

      El otro día estuve en Aralar. Es una cita anual obligada. El otoño es una estación sublime para ir una mañana a pasear y observar las diferentes tonalidades que va adquiriendo uno de los hayedos más importantes de Europa. Los árboles se van pelando poco a poco, las hojas van derivando a un color rojizo y posteriormente van cayendo formando una auténtica alfombra de color marrón de varios centímetros de espesor. Es una delicia caminar entre las hayas y aspirar ese olor mezcla de musgo, humedad y madera. Ante tus ojos van apareciendo diferentes especies micológicas de dificil identificación para un profano como yo.

       Era una mañana soleada, luminosa, fría (2º C en Albi, recubierto de escarcha). Salí de San Sebastián a las 9h de la mañana con una mochila cargada de diferentes objetivos y con la pretensión de retratar el otoño en su máxima expresión. Una vez pasé Baraibar me adentré en la espesura del bosque. Las hayas espectaculares, rectas, longilíneas, buscando la luz casi a codazos. Frío, aroma a humedad y madera. Los incipientes rayos de sol penetraban entre los árboles con fuerza y haciéndose ver. Imágenes únicas para ser retratadas empleando la imaginación y desplegando los pocos conocimientos que uno tiene en esto de la fotografía. Combinando diferentes aperturas de difragma, velocidades de obturación, flash. Las tomas son de lo más variadas desde casi a ras de suelo, utilizando el trípode para evitar trepidaciones, picados, grandes angulares, zoom, etc. El tiempo pasa sin darte cuenta y vas viendo como tu tarjeta de memoria se va llenando con los Raw. La borrachera es total y de vez en cuando tienes que parar y respirar hondo. Entonces recapacitas y piensas que no sería mala idea cambiar de sitio.


       Debido al frío, el moquillo, salado, filante y transparente hace acto de presencia y maldices no haber hecho caso a tu costilla cuando te aconsejó la víspera hacerte con unos pañuelos de papel "los vas a necesitar". Pues cambiamos el bosque por las campas abiertas de Albi. Cada vez que paso por aquí me acuerdo de mi padre. Que paciencia con tres o cuatro hijos, en invierno a esquiar. Las botas de cordones, las tablas de madera que había que encerar (la mejor era la pastilla gris) marca Attenhofer o Sanchesky. Las fijaciones manuales, de palanca.


      Tal y como se ve en la foto, había escarcha. La temperatura a la sombra era de 2ºC y el sol hacía acto de presencia pero a esas horas todavía no calentaba. Aparqué el coche en esta zona, cogí el trípode y a hacer fotos. Anduve tanto en las campas como en el bosque. Dentro del bosque empecé a oir voces que poco a poco se iban acercando. Eran unos colegiales de Tolosa, concretamente de los escolapios, que estaban recogiendo setas de todo tipo para participar en el concurso micológico organizado por el Casino de Tolosa. Esta centenaria sociedad ha retomado este año la celebración de las Jornadas de Micología que ya se celebraban cuando yo era un crío y paticipábamos en el concurso que se organizaba entre los colegios de Tolosa  Coincidencias de la vida, entre los chavales estaba el hijo de un buen amigo y hablando con uno de los monitores, al identificarme, me comentó que había sido profesor de dos sobrinos que viven en Tolosa.


      Nos despedimos y cada cual a su faena. Seguí sacando fotos y para cuando me dí cuenta ya eran las 12h 30', así que a recojer los bártulos y a casa. Tenía que comer pronto porque para las 14h 30' tenía que estar en mi trabajo habitual. Voy a insertar unas cuantas fotografías que saqué esa mañana.










      Tengo que reconocer que pasé una mañana estupenda y lo variado en cuanto a tonalidades que tiene este bosque, hace que se te pasen las horas de una forma impresionante.

domingo, 3 de octubre de 2010

PRESENTACION DE UN LIBRO

      El jueves 30 de Octubre de 2010 José Antonio Recondo presentó su último libro en el Koldo Mitxelena (KM): El Camino Real de Tolosa a Pamplona. Previamente ya lo había hecho en Pamplona y Tolosa. ¿Porqué en el KM?. Dicho por él mismo, tenía una deuda pendiente con esta institución debido al apoyo que ha recibido del KM en la elaboración de sus trabajos.

      José Antonio Recondo es un médico tolosarra (n. en 1944), hijo asimismo de médico (Paulo Recondo) especialista en Radiología. Estudió con los PP. Escolapios de Tolosa, realizó sus estudios universitarios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y la especialidad en Puerto Rico tras un breve contacto con la Ginecologia en Barcelona. Amplió conocimientos en el prestigioso centro M.D.Anderson de Houston (Texas) y en 1975 volvió al Pais Vasco  como responsable del Servicio de Radiología del Hospital Provincial de Guipuzcoa. Una vez creada la Unidad Docente de Medicina de San Sebastián, se incorporó como profesor en la asignatura de Radiología. Posteriormente colaboró con la Clínica Martín Santos de San Sebastián, desarrollando un moderno Servicio de Radiología. Asimismo se incorporó al Servicio de Radiología del Consultorio Médico Urbieta. En 1992 desempeñó un importante papel en la creación de Osatek (departamento de gestión de alta tecnología radiológica dependiente e Osakidetza) siendo su primer director.

      Su inquietud investigadora e historicista le ha llevado a escribir, aparte de sus trabajos como radiólogo, varios libros que tienen como elemento principal o punto de partida Tolosa, su localidad natal. Tolosa y la provincia durante la ocupación francesa (1808 - 1813)  y  Medicina y beneficencia en Guipúzcoa y Tolosa. Siglos XIII - XX.

      José Antonio forma parte de un selecto grupo de médicos tolosarras que han probado suerte en el mundo de la historia a través de las letras como Bandrés, Letamendía, Larramendi y Leunda. Recondo es muy explícito al afirmar que es un auténtico lujo para el desarrollo de su trabajo el contar con un personaje clave en la historia de cualquier tema en el que Tolosa esté implicado. Este personaje no es otro que Juan Garmendia Larrañaga (Juanito), un auténtico pozo de sabiduría y de entusiasmo.

      Conoci a José Antonio en un viaje organizado por el Centro de Arte Catalina de Erauso a Soria. Al ser de Tolosa y médicos los dos, pronto entablamos conversación y lógicamante éramos de familias conocidas. No lo recuerdo pero probablemente sería profesor mío de la asignatura de Radiología en la unidad Docente de Medicina de San Sebastiá. Se lo preguntaré.



      Hay que reconocer que el libro es de una magnífica calidad, elaborado en papel grueso. Editado en euskera y castellano es de fácil lectura debido a la separación que hace de los dos idiomas: euskera en la página de la izquierda y castellano en el de la derecha, evitando la confusión que produce la mezcla de ambos idiomas en la misma página. La iconografía es abundante y muy explícita, con fotos inéditas para mí como las del Balneario de Insalus, de Betelu y de Lecumberri. Esta bien capitulado y con la suficiente independencia entre ellos como para no tener que volver a releer lo ya leído. En fin, se podría afirmar que es un libro de cabecera si no fuera por su tamaño, algo grande y pesado para mi gusto.



      Durante la presentación describió de una forma muy amena las diferentes ventas, postas y edificios que a lo largo del este Camino existían y como era su funcionamiento. Como, con la evolución de los vehículos de transporte, unos iban quedando caducos en relación a los nuevos. La construcción de estos caminos también se iba adpatando a las novedades. Personajes que ha ido investigando y que fueron importantes en su época. Balnearios (Insalus, Betelu), hoteles (Ayestarán), etc.

      Para los tolosarras este camino guarda muchos recuerdos. Todos hemos ido a Pamplona, a Lecumberri, Aralar, etc, pasando por ahí. Nos hemos mareado subiendo Azpiroz. Hemos conocido las casas de arbitrios de Atallo y de la muga entre Guipuzcoa y Navarra.

      Es un libro básico para cualquier tolosarra.

sábado, 2 de octubre de 2010

JUNIO EN ESTADOS UNIDOS

      Tengo un hermano que vive en Estados Unidos de América, concretamente en Cresskill localidad del estado de Nueva Jersey. No sabría como definir a esta localidad porque no está estructurada como nosotros entendemos un pueblo o una ciudad. Es típicamente americana, residencial, formada por chalés rodeados de jardín. A través del Google Hearth se puede apreciar perfectamente como es. Es una zona muy segura. No hay una casa que esté vallada. En el centro encontramos la iglesia, una oficina bancaria y poco más. Es todo muy frondoso, con muchos árboles, muy verde. En las matrículas de los coches figura el nombre del estado (New Jersey), el número de la matrícula y la inscripción State Garden (Estado Jardín), debido precisamente a la abundante vegetación que existe.

      Con motivo de la graduación de su hijo, mi sobrino y ahijado, nos desplazamos en junio a Estados Unidos. La graduación en la high school equivale aquí a terminar tu periodo escolar previo a la universidad (actualmente 2º de Bachiller). Allí es un gran acontecimiento escolar y de emancipación. Eso de la emancipación me hace gracia porque, claro, todo a cuenta de los padres. Pero bueno, la cosa está así montada a pesar de las quejas de mi hermano (es que es de Tolosa).

      En la siguiente fotografía podemos ver una típica casa de Cresskill
Casa de Cresskill
        Continúo. Con la excusa de la graduación fuimos a pasar unos días y a conocer Washington. No lo he comentado: Cresskill está a unos 45 minutos de autobús de Nueva York.

        La graduación fue muy solemne con interpretación del himno americano y el Dios salve a la Reina (Es un colegio irlandés). Los alumnos con sus togas y becas recibían el diploma correspondiente junto a sus padres. El nombre del colegio: Bergen Catholic High School.

       Inserto unas  fotografías de la ceremonia.


Bergen Catholic High School






Estos no son ni mi hermano ni mi sobrino

       Una vez transcurrida la ceremonia fuimos a casa de mi hermano y aperitivo. A continuación comida en un restaurante italiano de primer nivel. Lo de los restaurantes allí con el alcohol es digno de estudio. Hay restaurantes que en la carta tienen bebidas alcohólicas. Eso quiere decir que tienen licencia. Otros no la tienen y por lo tanto no pueden expender alcohol. Son los ayuntamientos quienes emiten estas licencias.Ahora bien, los que no pueden dar alcohol permiten que lleves el vino o lo que que sea de la calle. Te cobran el descorche. Para ello existen unas tiendas que solo venden alcohol y son espectaculares, generalmente regentadas por chinos, y con una oferta impresionante. Encuentras, por ejemplo, vinos de todo el mundo. Españoles desde Rioja pasando por Albariño, Ribeiro, etc.


     

Museo Metropolitano (MET)
       Al día siguiente fuimos a Nueva York, en autobús, a pasar el día.

      En la foto de arriba vemos la entrada en el MET. Situado junto a Central Park, es un museo impresionante. Desde Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma hasta lo más contemporáneo. Hay una sección de románico español impresionante. Tallas, las verjas de la Catedral de Valladolid. En fin, una locura de museo. Coincidimos con una exposición monográfica de Picasso. No se puede ni comentar. La disposición y organización de las diferentes épocas es de lo más lógico y sencillo de adivinar.

      Muy cerca del MET está el Gugennheim. Edificio de disposición circular construído en 1959 por Frank Lloyd Wrigth quien tuvo la genial idea de distribuir la sala de exposiciones de manera circular ascendente.



           En la siguiente foto se puede apreciar el interior y esa disposición ascendente del museo. La verdad es que la exposición no me pareció atractiva pero estar ahí ya valió la pena.


Interior del Gugennheim

      Quisimos ir luego al MOMA pero las colas daban la vuelta a la manzana. El Arte Contemporáneo se me hace más espeso que el Moderno, Medieval y Antiguo. Son tantas las corrientes existentes y tan difícil de entenderlo que no termino de cogerle atractivo. Disfruto mucho más de la visión del antiguo Egipto o del Barroco español que del fauvismo o cualquier otra corriente contemporánea

      Así que a patear Manhattan. Es una gran ciudad. Acabas con las cervicales dobladas de tanto mirar hacia arriba. Se respira vitalidad por todas las esquinas. El comercio es increíble con unas tiendas de tamaño a la americana. El cambio nos resulta muy ventajoso pero siempre estás calculando el peso de lo que traerás a la vuelta. Los que nos manejamos pésimamente en inglés lo tenemos bastante fácil ya que el porcentaje de hispanos que trabajan en el comercio y la hostelería es muy elevado. Son muy amables y te ayudan en lo que pueden.



     


      Recomiendo patear la ciudad. Andar y andar. La gente va a lo suyo y la sensación de seguridad es total. Es habitual encontrar en cada cruce una pareja de policías. No hay cosa más entretenida que ver a toda esa multitud que va, viene no sabes ni a donde ni de donde. Son como autómatas con un café en la mano y el mp3 en los oídos. Comen chicle. No he visto, esta vez, tanto consumo callejero de helados, salchichas, etc. Los puestos ambulantes se veían vacíos. La crisis, maldita palabra que todo lo atenaza. Las tiendas con unas rebajas rebajadas, auténticos saldos. A pesar de eso también vacías. Se desvivían por atenderte y la amabilidad era extrema. Algo ya cayó.

   
      Me gustaría conocer otro Nueva York. Otros barrios, otras zonas por donde no andamos los turistas y donde los neoyorkinos viven el día a día. Todo lo conocido es muy turístico y acabas un poco saturado de tanta tienda, tanta prisa. Se me olvidaba, imprescindible una buena cámara de fotos y atreverse con el blanco y negro. Nueva York queda muy bien en blanco y negro.

 

     
      Una vez pasada la graduación, mi hermano nos dejó el coche y fuimos a Washington. Gracias al GPS tuvimos un viaje de lo más agradable. Estos chismes la clavan y te dejan en la puerta del hotel. De todos es sabido el límite de velocidad a 65 mph (Aprox. 90 km/h). Mi hermano me dijo que condujera a la velocidad que va la gente. Mas o menos van entre 75 y 80 mph. Ahora bien, no ves a nadie que vaya mucho más rápido que el resto. Son impresionantes los camiones: muy largos y con ese morro tan típico. Algunos camioneros los llevan como si fueran Harley Davidson, limpios y relucientes.

       Desde 2007 a este año he notado un cambio radical en el parque automovilístico americano: se ve mucho coche japonés, coreano, alemán, y poco americano. Están optando por el coche de tamaño europeo, de bajo consumo. Los clásicos Chevrolet, Ford, Cadillac americano, los utilizan sobre todo los taxistas (mucho mercado de 2ª mano). Me da la sensación que el americano medio se está desprendiendo de esos tanques de elevado consumo y dudosa calidad y prefiere lo que desde hace años se ve en Europa.


Monumento a Lincoln


      Washington me pareció una ciudad preciosa, muy verde, nada que ver con Nueva York. No parece que sea la capital de EEUU. Todos los ministerios, edificios oficiales, etc están ahí. La mayoría de sus habitantes trabajan para el estado. Son funcionarios públicos. Aquí si se ve al clásico americano con sus pantalones chinos y camisas blancas o azul claro. Poco hispano y mucho negro. Los que no dominamos el inglés lo tenemos más complicado a pesar de que se esfuerzan en entenderte. El centro de la ciudad es bastante anodino, con amplias avenidas, edificios oficiales por todas partes y poco comercio. A partir de las 5-6 de la tarde esa zona queda desierta.



Universidad de Georgetown
  
San Ignacio de Loyola

      Georgetown es el barrio que entonces cobra vida. Aquí se encuentra la famosa universidad que lleva su nombre (foto superior) donde,entre otros, estudió el futuro Rey de España, el Príncipe Felipe. Fundada por los jesuitas, hay a la entrada una estatua de San Ignacio de Loyola. (ver la foto de arriba).

 
Base del Obelisco (Monumento a G. Washington)


      El National Mall es una zona inmensa formada por jardines, monumentos nacionales, memoriales y rodeada por los museos Smithsonianos. Se extiende desde el monumento a Lincoln hasta el Capitolio. Es uno de los lugares más visitados de Washington y testigo de protestas y manifestaciones muy importantes como la March on Washington de 1963 o la Million Man March de 1995. Tuvimos la suerte de que nos tocara un tiempo fabuloso y pudimos disfrutar de un paseo que duró prácticamente todo el día. Partimos del monumento a Lincoln pasando por el Obelisco de G. Washington y llegamos hasta el Capitolio. Visitamos la National Gallery of Art, impresionante museo formado por dos edificios, uno clásico y otro moderno, comunicados por un luminoso túnel subterráneo. Aquí comimos en un self service de lo más surtido y pudimos ojear y enredar un poco en la tienda. Todos los museos de esta ciudad son gratuitos, a ver si cunde el ejemplo. No así en NY.
 

Monumento a G. Washington (170 mts)
 

      Este monumento se encuentra más o menos en la mitad del recorrido. Si continuamos divisamos a lo lejos el Capitolio. Es la sede actual de las dos cámaras estadounidenses: El Senado y la Cámara de Representantes. Es un ejemplo típico de neoclasicismo americano.



Capitolio
 

Capitolio

  
      Probablemente sea uno de los edificios mas vigilados. Se veía policía en los pisos superiores que continuamente te vigilaban a través de prismáticos. En cuanto te llevabas la cámara de fotos a la cara ya te estaban vigilando. El Capitolio lo considero como punto final. Luego......a volver. Nos detuvimos en el monumento a los caídos en la guerra de Vietnam. Es una larga pared de granito negro donde están inscritos los nombres de todos los soldados americanos muertos en Vietnam (58.169), dispuesta en ángulo recto, diseñada por Maya Lin y construida en 1982. Es uno de los monumentos memoriales que cuenta con mas devoción en EEUU. Casi todos tienen un familiar o un conocido inscrito en esta pared.


 




      Otra visita "obligada" fue ver la Casa Blanca desde la verja del jardín. Le habían sacado de paseo al perro de la familia Obama de nombre Bo y de raza "perro de aguas portugués". Los americanos que estaban viéndolo estaban como locos. No paraban de llamarle. El can, claro, pasando.


Casa Blanca y Bo


      Volvemos a Georgetown a comprar algo, pasear y cenar. Es un barrio histórico y tradicionalmente ligado a la clase alta. Fue fundada como ciudad en 1751 y precedió a la ciudad de Washington y al distrito de Columbia.Su actividad inicial fue de puerto receptor sobre todo de tabaco procedente de Maryland. El puerto alcanzó gran prosperidad con rapidez y fue creciendo en número de habitantes. Como he dicho antes aquí se encuentra la prestigiosa Universidad de Georgetown y el Hospital que lleva el mismo nombre. Nos hospedamos en un hotel que está dentro del complejo Hospital - Universidad, muy recomendable en cuanto a instalaciones, accesibilidad y precio.

      Cuando paseas por Georgetown parece que estás en Inglaterra. Son casas pequeñas, con fachada de ladrillo sobre todo y con acceso a través de escaleras exteriores. En los alrededores de la universidad se notaba que eran residencia de estudiantes ya que muchas fachadas estaban pintadas con vivos colores. Se veían, también, casas de nivel elevado. Voy a colocar unas cuantas fotos.














      Pasamos 2 días estupendos en esta ciudad y de vuelta a Cresskill  hicimos una parada para visitar a las familias que habían alojado durante 3 veranos consecutivos a nuestras hijas. Esas dos familias son cuñados entre ellos. Lo hacen de manera totalmente desinteresada y el recuerdo que tienen tanto María como Cristina es muy grato. Nos acogieron con mucha amabilidad y tomamos el aperitivo con un vino de Rioja (Ondarre Reserva) que ellos habían conseguido. De vuelta a Cresskill nos cogió una buena tormenta y al pasar por las cercanías de NY debido al pedazo tráfico que había me lié con el GPS y tuvimos que alargar un poco la llegada. Nos dejó en la puerta de casa.

      Al día siguiente, a las 20h cogimos el avión en Newark y a casa